Las Fuerzas

Sin embargo, comprender la cantidad de factores que influyen en la complejidad no significa que debamos evitarla, proponiendo a los niños problemas siempre con los datos justos, con números pequeños y redondos, con la información ordenada. Se trata que los alumnos puedan plantear diversos tipos de enunciados. Manejando las variables de tal manera que se gradúen o compensen las dificultades entre ellas.

Tomando en cuenta todo este análisis, se puede llegar a dar una mejor enseñanza al alumno, para por sí mismo pueda desarrollar todas esas habilidades que posee pero que necesita sacar poniendo aprueba mediante estos problemas.

Análisis de lectura

Esta lectura nos habla acerca de los aspectos que hacen variar los problemas para el punto de vista de los alumnos así como sus procedimientos a utilizar. Por lo tanto nos explica que existe cierto tipo de variable en las tareas presentadas por los alumnos. Estas variables son expuestas por el docente con el fin de provocar cambios en las estrategias de los jóvenes.

Puesto que, se han analizado alumnos problemas en donde los alumnos presentan dificultad en las situaciones con números grandes. Ya que si les ponemos a los alumnos problemas con cifras pequeñas, ellos buscan operaciones sencillas, pero dan con el resultado, pero si se asignan números grandes, surgen a descontrolarse y a utilizar operaciones que tal vez no los lleven al resultado correcto. Por lo tanto, el problema que tiene número pequeños como el que tiene números grandes pertenece a la categoría de problemas de búsqueda de una transformación positiva a partir del conocimiento del estado inicial y del estado final.

Partir de situaciones con números pequeños permite a los alumnos desplegar procedimientos no expertos. Aumentar su tamaño permite al docente provocar en los niños la necesidad de reconocer y utilizar una operación. A estas variables que producen modificaciones en los procedimientos de los niños se les llama variables didácticas. Asimismo, el análisis de estás permite estar adelantados con los procedimientos a utilizar por los niños y el grado de control de los cálculos que realizan.

Por lo tanto, los números pequeños y los números redondos favorecen el uso de procedimientos de conteo, de cálculos mentales sencillos o bien de relaciones memorizadas. Pero de igual modo, el uso de ciertos recursos memorizados permite a los niños despreocuparse de los cálculos y centrarse mejor en el desafío de la resolución del problema. Asimismo permite una mayor facilidad para la estimación previa de los resultados y el control posterior.

De igual forma, el papel de los contenidos evocados también es importante al analizar un problema. Puesto que los problemas pueden referirse a magnitudes continuas o discretas. Las discretas se refieren a aquellas en las que es posible contar. Las magnitudes continúas a aquellas en las que es necesario medir. Utilizar magnitudes discretas permite una representación más inmediata de la situación. El análisis de las magnitudes involucradas permite, por lo tanto, realizar un estudio más completo en términos didácticos de las situaciones planteadas a los alumnos.

Sin embargo, el mismo problema matemático puede estar representado de diferentes formas, algunas situaciones están representadas en lenguaje natural, otras en un diagrama o esquema, por medio de un dibujo, otras mediante una escritura algebraica. Cada una de ellas exige desafíos diferentes.

Los problemas pertenecientes a la misma categoría, con los mismos números y magnitudes, pueden ser distintos entonces para los niños. Es preciso incluir en el análisis de un problema las formas de representación involucradas. Este aspecto está vinculado a la lectura y al tratamiento de la información.

Por otro lado Brissiaud, nos dice que frente a la lectura de un problema deben responder a dos preguntas: ¿de

...