Las infancias y las instituciones: ¿De dónde venimos y hacia dónde vamos?

Las infancias y las instituciones: ¿De dónde venimos y hacia dónde vamos?

Las primeras instituciones que atendieron a la problemática del abandono y la orfandad de la niñez fueron creadas durante la época colonial. Estas instituciones eran de encierro y estaban orientadas a brindar asistencia a les niñes en situación de abandono. La Iglesia católica tuvo un papel fundamental, ya que su objetivo era preservar las costumbres y valores sociales. Estas instituciones estaban pensadas desde la concepción de caridad. La concepción de infancia que subyace era pre-moderna donde la idea esencial era controlar, domesticar y evangelizar. No había espacio ni tiempo dedicado al juego.

Hacia fines del Siglo XVIII se evidenció un paulatino desplazamiento de la concepción de caridad hacia un nuevo paradigma: la filantropía (ayuda desinteresada hacia los demás). En 1779 se funda en la Ciudad de Buenos Aires “La casa de niños Expósitos”, institución destinada a les niñes abandonados y cuya función fue meramente asistencial.

En 1824 se crea una escuela para niñas a cargo de la presidenta de la Sociedad de Beneficencia María Sánchez de Mandeville y da cuenta de una temprana experiencia de educación infantil donde el juego estaba presente. Luego, será retomado por Juana Manso pero con una fundamentación pedagógica más rigurosa. Debió convencer a una sociedad conservadora de la bondad de la Educación Infantil y la necesidad de vincular la enseñanza con el placer y el juego.

Hacia 1870 fundó el primer “Jardín de infantes” argentino. En un informe de 1869 Juana Manso defendía la educación mixta y la temprana iniciación sistemática de la escolarización a través del método froebeliano.

El Nivel Inicial empezó en Argentina en 1870, cuando Sarmiento llegó de Estados Unidos con las “65 valientes”, maestras de jardín de infantes y primaria. A fines del siglo XIX, estas pioneras abrieron los primeros jardines en Paraná, Entre Ríos. El método pedagógico era el creado por Federico Fröebel (1782-1852), pedagogo alemán, creador del término kindergarten y considerado el pionero de la Educación Inicial. Posteriormente, la Ley 1420 contempló y le asignó un lugar al Jardín de Infantes dentro del sistema educativo nacional, disposición que se materializó en la creación de salas Kindergarten en las escuelas normales, y por consiguiente, la preocupación por formar docentes especializadas en la materia. En 1884 el congreso de la Nación debatió ampliamente y luego aprobó la ley 1420 de Educación común, laica, gratuita y obligatoria cuya jurisdicción abarcaría la Capital Federal y territorios nacionales.

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