“MODIFICACIONES DE LOS POSICIONAMIENOS PARENTALES” EVA GIBERTI (2007)

TEXTO: “MODIFICACIONES DE LOS POSICIONAMIENOS PARENTALES” EVA GIBERTI (2007)

El texto hacer referencia a la “crisis o desorden” que experimentaron las organizaciones familiares desde los años 50 hasta la actualidad, haciendo alusión, entre otras cuestiones, al rol de los abuelos y las figuras parentales.

En el transcurso de la década del 50 existía una fuerte preocupación por parte de las instituciones en relación a esta problemática, postulando como causa principal “la falta o caída de la autoridad, prioritariamente paterna, la pérdida de valores y la juventud inconsciente y descarriada”; en los años 60 y 70 la crisis continua pero se suman, como factores causantes, las dimensiones políticas, económicas y culturales de la sociedad, incluyendo el vínculo con el entorno; durante los años 80 y 90 se consagro como causa prioritaria “las nuevas ocupaciones de las mujeres, algunas mostrándose en posición de mando”, “abandonando”, de este modo, su trabajo exclusivo como cuidadora del hogar.  

Siguiendo la misma línea, en la actualidad nos encontramos con una “caída de valores”, cuya principal causa se relaciona con  una disminución en el número de casamientos y un incremento en el número de divorcios. Siendo una de las causas fundamentales,  la búsqueda de ampliación de la libertad individual. A esta cuestión, se suma la idea de que para formar familias se requiere de ingresos seguros, por lo cual se posterga la unión y por ende se retrasa la edad en la que se entra a está.

Como factor importante de esta cuestión, nos encontramos con la figura del/los abuelo/s y, principalmente, la de los padres.  

Históricamente en las organizaciones familiares, los abuelos han ocupado un lugar de privilegio y respeto, actualmente se ven reducidos al cargo de “cuidadores de los nietos porque sus padres trabajan en horarios que cubren la mayor parte del día”; son abandonados por sus hijos y familiares, en geriátricos que se caracterizan por la presencia de escasos recursos para quienes habitan en ellos. En contraposición, nos encontramos con  aquellos abuelos que se resisten a envejecer o intentan hacerlo de un modo más saludable, mediante el cuidado de su cuerpo, de su salud, de su estética.  Estas son apenas algunas de las dificultades con las que se encuentran las personas de edad avanzada, siendo la causa principal el desamparo que la sociedad les atribuye, incluyendo la familia misma.  

La figura paterna puede ser analizada desde diferentes órdenes.

Desde lo jurídico, aún se conserva la figura del padre como “patriarca”, como figura de poder; desde lo psicológico la figura paterna se extiende a otros ámbitos. Éste debe implicarse en la atención de sus hijos desde que son bebes, debe comprender que ya no es el “rey de la casa”, y dejar de delegar la atención del hogar exclusivamente a la figura materna.

 La representación de la masculinidad aún prevalece, pero ha sufrido una serie de modificaciones. La figura paterna fue perdiendo protagonismo como único proveedor, como miembro prioritariamente inteligente dentro de la familia, como figura que ejerce poder sobre la mujer.  Se concluyó, que la masculinidad es simplemente una construcción cultural asociada con la variable socioeconómica, cultural e histórica; los cambios sociales contribuyeron con el surgimiento de las nuevas identificaciones masculinas ajenas al varón patriarcal y macho latinoamericano.

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