Obra De Un Tipo De Familia

Narrador: La Historia empieza a transcurrir en la casa más pequeña del barrio, en algún punto de Toluca, donde en aquella casa habitaba una familia que no tenía dificultades económicas, porque recientemente el padre de la familia se había ganado la lotería y había ganado una pequeña fortuna.

Narrador: Era un día soleado cuando toda la familia se encontraba observando el televisor, la mayoría del tiempo era así, ya que el padre no trabajaba, no lo necesitaba, la madre nunca se preocupaba por los quehaceres de la casa y sus hijos se encontraban de vacaciones. Así que el lugar más transcurrido era la televisión.

Gustavo: ¿Oye, ya viste que la casa esta echa un desastre, porque aún no la as limpiado?-el padre estaba un poco molesto ya que acababa de llegar de una pelea de gallos en la cual había perdido una buena cantidad de dinero.

Penelope: Ese no es asunto mío.

Gustavo: Pero no solo es eso, todo el día te la pasas aquí sentada, se supone que eres la mujer de la casa.

Narrador: Mientras discutían los hijos están entretenidos con sus dispositivos móviles y no hacia caso a lo que decía su padre.

Penelope: Si tanto te molesta ¿por qué no la limpias tu? A se me olvidaba, que solo eres un bueno para nada.

Hermano mayor: Ya cállense por favor, siempre se la pasan peleando y peleando. Estoy harto, saldré un rato.- salió por la puerta.

Narrador: El hijo menor estaba decidió irse a su cuarto sin decir nada.

Gustavo: Como veo que no te interesas en nada que tenga que ver con la limpieza de este cochinero, contratare a una persona para que venga a hacer el trabajo que a ti te toca.

Penelope: Tonterías.

Gustavo: Bueno, conste que te lo advertí.

Narrador: Al otro día tocaron la puerta y la señora salió a ver quién era

Penelope: ¿Si?

Sirvienta: Buenas tardes, vengo por lo del empleo.

Penelope: ¿Cual empleo?

Sirvienta: Para hacer los quehaceres de su casa

Penelope: Creo que te equivocas de casa.

Sirvienta: No, de hecho esta es la calle y número que me había dicho el señor. Penelope: Perdona a mi marido, es que tal vez se confundió, es un poco distraído a veces.

Narrador: Cuando dijo eso, el señor iba llegando.

Gustavo: Hola Linda, ven passs….

Narrador: No termino de decir la palabra ya que su esposa lo había golpeado muy duro en la cabeza.

Penelope: ¿Como que “Linda”?- Dijo muy enojada la mujer

Gustavo: Tranquila Penelope

Narrador: La esposa se quedó con los brazos cerrados mientras observaba de pies a cabeza a la mujer que entraba a la casa.

Gustavo: Bueno, esta es la casa, ya habíamos acordado cuanto te iba a pagar y todo eso… no hace falta que lo repita ¿verdad?... -Lo dijo mientras le ponía una mano en el hombro a Linda. –

Sirvienta: No señor- Decía mientras se acomodaba su fleco-

Narrador: La esposa muy enojada paso cerca de ellos aventando con el hombro a aquella “intrusa”.

Gustavo: Bueno te dejaré sola para que empieces, me avisas cuando termines. Narrador: Pasado ya un tiempo la familia estaba sentada en la sala y la “sirvienta” ya había acabado, dejando casi todo muy limpio. -Bueno señor, creo que ya tengo que irme, mañana empiezo con la cochera. -Espera Linda, te llevare a casa, ya es muy noche para que te vayas sola. -No se preocupe señor yo… -Vamos déjame llevarte, además sirve de que le paso a echar gasolina al carro para mañana. Salieron, mientras la mujer se quedaba callada, pero con la mirada parecía querer matar a la primer persona que pasara enfrente de ella. Pasaron 20 minutos cuando sonaron golpes en la puerta muy bruscos.

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