Programas

Comprendemos que la inclusión educativa parte del adquirir conocimientos de desarrollo de los niños y adolescentes con discapacidad intelectual, reconociendo las estrategias e instrumentos para promover la integración educativa y social.

Debemos estudiar las variantes a partir de los análisis de diferentes perspectivas conceptuales, analizar los factores de riesgo, trabajar sobre la reflexión que podemos observar dentro del aula, entorno a las características, revisar indicadores para identificar las necesidades, al igual revisar estrategias que ofrezcan una respuesta al igual.

Enfatizando el tema en torno a las áreas las cuales son desarrolladas en base a habilidades, podemos conceptualizarlas como:

Desarrollo cognitivo. Son las que comúnmente se llaman capacidades del pensamiento; capacidad para entender conceptos, prestar atención, recodar y razonar, se inicia en los primeros días de vida del niño.

Desarrollo de lenguaje y habla, en esta comprende cómo es que los niños desarrollan la habilidad para comunicarse, es de vital importante entender las distinciones entre términos. Para que un niño adquiera su independencia, es necesario que aprenda a comunicarse con los de a su alrededor.

Desarrollo motor, permite que los niños exploren sus alrededores y que actúen sobre su mundo e influyan en él, se divide en habilidades motoras gruesas y habilidades motoras finas.

Desarrollo socioemocional, los niños aprenden diversas maneras de interactuar y de responder emocionalmente, dependen de tres factores importantes, la creciente conciencia del niño, la aceptación que tenga de sí mismo como individuo y su carácter independiente.

Juego, es más que una actividad recreativa, es también la manera en la que aprenden del mundo usando combinaciones de habilidades en muchas áreas del desarrollo.

El proceso de cada área está vinculado con otras, es decir que dichas habilidades puede tener dos en una.

Desde esta perspectiva se considera que las personas con Discapacidad Intelectual pasan por las mismas etapas del desarrollo cognitivo que los sujetos “normales”, aunque de forma más lenta. La teoría del defecto específico (Luria, 1961) sostiene que las personas con Discapacidad Intelectual se caracterizan por algunos defectos específicos en los procesos mentales; lo que tiene como consecuencia un procesamiento deficiente de la información.

Molina (1994) afirma que siguen “los mismos estadios evolutivos en su desarrollo cognitivo en aquellos casos de etiología no orgánica, incluso en los casos de causa orgánica”. Efectivamente las personas con DI se comporta en ciertas áreas o dimensiones cognitivas como lo hace un niño/a de menos edad, pero también es cierto que en otras se evidencian modos particulares de actuar, distintos a los niños/as sin discapacidad, lo que hace sospechar que

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