SOLUCIÓN PACÍFICA DE CONFLICTOS

Nombre: Camila Andrea Ocampo Orozco

Codigo:2190960

SOLUCIÓN PACÍFICA DE CONFLICTOS

Hoy en día, el derecho internacional público ofrece diferentes formas de resolver pacíficamente las controversias entre naciones. Por un lado, existen medios políticos o diplomáticos (negociaciones diplomáticas, mediación, buenos oficios, comités de investigación y mediación), que muchas veces son propicios para llegar a un acuerdo entre las dos partes en la controversia. Por otro lado, existen medios legales (arbitraje y arreglo judicial); incluyendo el sometimiento de controversias a cortes internacionales o tribunales arbitrales para su resolución mediante sentencias o laudos (arreglos judiciales). Cuando las partes optan por la vía diplomática o política, cabe señalar que aún tienen la libertad de actuar y decidir sobre la solución definitiva de la controversia, lo que significa que aún tiene posibilidades abiertas. Por otro lado, si se resuelve el problema, la solución se materializa en un acuerdo internacional vinculante. Su característica básica es que su inicio, su desarrollo y sus resultados dependen de la voluntad del país. Son mecanismos altamente subjetivos, por lo que son favorecidos por todos los países. Hay una diferencia entre estos mecanismos: el tercero no interfiere en la negociación, pero en los otros dos mecanismos, si interviene, intervendrá como mediador o mediador. Todos los mecanismos implican que el Estado parte puede interrumpir el proceso en cualquier momento, y la decisión final se adopta en forma de informe, por lo que no es vinculante para el Estado parte. Por tanto, pueden clasificarse como mecanismos no vinculantes.

La negociación es el método más conveniente porque se basa en el contacto directo entre los países que causaron la disputa. Siempre es el primer paso en cualquier proceso de arreglo diplomático, y su participación es directa y regular. Estudiar el asunto, proponer una solución y plantear buenas sugerencias para su solución. Luego ingresó a la etapa de negociación, como mediador, firmó un protocolo de resolución de conflictos, acuerdo, tratado o convenio, pero no garantizó su cumplimiento. Las responsabilidades del mediador son las siguientes: actuar con imparcialidad; tratar de eliminar las dificultades que se presenten; estudiar los conflictos para llegar a soluciones; participar en las negociaciones; proceder de manera amistosa y desinteresada; no intentar obligar a ninguna de las partes a imponer su voluntad en todo o en parte, y buscar la cooperación sugerir soluciones justas y equitativas para resolver los problemas en el debate.

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