Sigmund Freud

Nació en Freiberg (actualmente Checoslovaquia), el 6 de mayo de 1856

Falleció en Londres, el 23 de septiembre de 1939

Vivió en Viena la mayor parte de su vida.

Médico y neurólogo austriaco, creador del psicoanálisis.

Después de considerar estudiar derecho, se decidió por la medicina, con cierta intención de estudiar la condición humana con rigor científico.

A mitad de la carrera, se dedico a la investigación biológica

De 1876 a 1882, trabajó en el laboratorio del fisiólogo Ernst von Brücke, interesándose en algunas estructuras nerviosas de los animales y en la anatomía del cerebro humano.

De esa época data su amistad con el médico Josef Breuer de Viena.

Obtuvo una beca de estudios, primero con el psiquiatra Jean Martín Charcot en París

Allí tuvo ocasión de observar las manifestaciones de la histeria y los efectos de la hipnosis y la sugestión en el tratamiento de la misma.

Freud abrió una consulta privada como neuropatólogo, utilizando la electroterapia y la hipnosis para el tratamiento de las enfermedades nerviosas.

Colaboro con Breuer en la creación del libro Estudios sobre la histeria. Basado en el tratamiento de un caso de histeria, de la paciente mencionada como «Anna O.»

Esto ayudo a Freud con sus primeras ideas del “Psicoanálisis”.

Contrajo matrimonio en septiembre de 1886 con Martha Bernays.

Freud empezó a transformar la «catarsis» de Breuer, basada en la hipnosis, en lo que denominó el método de «libre asociación».

El tratamiento de sus pacientes le llevó a forjar los elementos esenciales de los conceptos psicoanalíticos de «inconsciente», «represión» y «transferencia».

En 1899, apareció La interpretación de los sueños, aunque con fecha de edición de 1900.

En 1905 se publicó Tres contribuciones a la teoría sexual,

En 1916 publicó Introducción al psicoanálisis.

1930 publica El malestar en la cultura.

Freud murió en 1939 de un cáncer maxilobucal.

Teoría

La mente consciente es todo aquello de lo que nos damos cuenta en un momento particular: las percepciones presentes, memorias, pensamientos, fantasías y sentimientos.

Cuando trabajamos muy centrados en estos apartados es lo que Freud llamó preconsciente, algo que hoy llamaríamos “memoria disponible”

Se refiere a todo aquello que somos capaces de recordar; aquellos recuerdos que no están disponibles en el momento, pero que somos capaces de traer a la cosnciencia.

La parte más grande estaba formada por el inconsciente e incluía todas aquellas cosas que no son accesibles a nuestra consciencia, incluyendo muchas que se habían originado allí, tales como nuestros impulsos, instintos y emociones.

De acuerdo con Freud, el inconsciente es la fuente de nuestras motivaciones, ya sean simples deseos de comida o sexo, compulsiones neuróticas o los motivos de un artista o científico.

Además, tenemos una tendencia a negar o resistir estas motivaciones de su percepción consciente, de manera que solo son observables de forma disfrazada.

La realidad psicológica freudiana empieza con el mundo lleno de objetos. Entre ellos, hay uno especial: el cuerpo.

Actúa para sobrevivir y reproducirse y está guiado a estos fines por sus necesidades (hambre, sed, evitación del dolor y sexo).

El sistema nervioso visto como Ello, traduce las necesidades del cuerpo a fuerzas motivacionales llamadas pulsiones o deseo.

Convertir la necesidad a deseo es lo que se ha dado a conocer como proceso primario.

El Ello tiene el trabajo de preservar el principio de placer = atender de forma inmediata las necesidades.

Ej. Un bebé hambriento en pleno llanto. No “sabe” lo que quiere, en un sentido adulto, pero “sabe” que lo quiere en ese momento.

Cuando la persona no ha satisfecho una necesidad, ésta empieza a demandar cada vez más su atención, hasta que llega un momento en que no se puede pensar en otra cosa.

El Yo se apoya en la realidad a través de su consciencia, buscando objetos para satisfacer los deseos que el Ello ha creado para representar las necesidades orgánicas. Esta actividad de búsqueda de soluciones es llamada proceso secundario.

El Yo, a diferencia del Ello, funciona de acuerdo con el principio de realidad, el cual estipula que se “satisfaga una necesidad tan pronto haya un objeto disponible”. Representa la realidad y hasta cierto punto, la razón.

No obstante, aunque el Yo se las ingenia para mantener contento al Ello, se encuentra con obstáculos en el mundo externo.

En ocasiones se encuentra con objetos que ayudan a conseguir las metas. Pero el Yo capta y guarda todas estas ayudas y obstáculos, especialmente aquellas gratificaciones y castigos que obtiene de los padres.

Este registro de cosas a evitar y estrategias para conseguir es lo que se convertirá en Superyo, que se completa a los 7 años de edad.

Hay dos aspectos del Superyo:

Consciencia: constituida por la internalización de los castigos y advertencias.

Ideal del Yo: el cual deriva de las recompensas y modelos positivos presentados al niño.

La consciencia y el Ideal del Yo comunican sus requerimientos al Yo con sentimientos como el orgullo, la vergüenza y la culpa.

El Superyo representaría la sociedad, y la sociedad pocas veces satisface sus necesidades.

Ansiedad:

A la realidad: miedo.

Moral: sentimos peligro del mundo social, interiorizado en el Superyo. (ej. Culpa, vergüenza, etc.)

Neurótica: sentirse abrumado por los impulsos del Ello. La llamamos simplemente ansiedad.

MECANISMOS

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