Sistemas Sensoriales

Sistemas sensoriales

El desarrollo de los sistemas sensoriales ha proporcionado a los organismos la posibilidad de obtener información acerca de las condiciones ambientales y, por lo tanto, de responder adecuadamente. Hay una gran variedad de estructuras cuya función consiste en convertir la energía de un estímulo en una señal eléctrica, permitiendo que el organismo conozca qué, cuándo, dónde y cuánto sucede. La frecuencia de disparo de una neurona sensorial proporciona información sobre tiempo e intensidad del estímulo.

La forma como está conectada dicha neurona codifica la localización del estímulo y su modalidad. Los errores en la transmisión de la información se minimiza porque los PAS son señales digitales y la información se codifica en el promedio de disparo y la actividad concentrada de un grupo de neuronas. La región de una superficie sensorial, que cuando es estimulada, provoca que responda una célula, es el campo sensorial. En los sistemas sensoriales, las neuronas proximales tienen campos sensoriales mayores que las distales, debido a fenómenos de convergencia de células distales hacia proximales.

Las vías sensoriales se organizan anatómicamente, de manera que la información acerca de la localización de un estimulo en un espacio sensorial es conservada. En consecuencia, muchas estructuras del cerebro contienen mapas ordenados del espacio sensorial.

Existen 3 categorías de mapas:

a. Mapas discretos: son representaciones detalladas de la superficie sensorial, aunque el área se encuentra distorsionada y refleja la presencia de interacciones locales grandes.

b. Mapas de parches (PAS): tienen discontinuidades que distorsionan las relaciones anatómicas y representan interacciones entre distintas partes del cuerpo.

c. Mapas difusos: no están ordenados según las propiedades de las sensaciones.

Los receptores sensoriales se pueden clasificar de acuerdo con su localización o el tipo de estimulo al que responden.

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