Solo Contra Si Mismo

La película “Solo contra sí mismo” es una muestra muy representativa del abuso de poder en diversas áreas, empezando por la casa, situación que se traduce en que el protagonista de la historia se desahogue de la misma manera. El contexto de la historia se desarrolla en Suecia, donde todavía se regía por una monarquía, cerca de los años 50, por lo que ser un pensador con ideas liberales y de justicia no se podía permitir en esos momentos, ya que se gobernaba tanto en casa, como en el instituto a donde lo mandaron, e incluso el país basado en jerarquías y escalas de poder.

Erik Ponti es un joven estudiante que prácticamente a diario y sin razón su padrastro lo golpea, mientras que su madre por querer disimular el hecho, únicamente se va a tocar el piano para no escuchar los golpes hacia su hijo, situación que hace que Erik se acostumbre a meterse en problemas y sólo resolverlos por medio de los golpes, situación que hace que lo llamen bárbaro.

Debido a la situación anterior, corren a Ponti de la escuela, por lo que su mamá en su afán de seguirle brindando educación de calidad lo manda a un internado donde sólo iban personas muy talentosas y con mucho dinero. Sin embargo, en este instituto no existe la justicia ni la equidad, ya que el sistema está manejado por los más adinerados y sobre todo los de grados superiores, todo esto bajo la tolerancia y supervisión de los profesores.

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