Sólo Contra Mi Mismo

Erik es constantemente sancionado debido a los vapuleos que propina en su colegio, incluso parecería insulso, pero detrás de este comportamiento se esconde un contexto familiar alarmante, su padre falleció, su padrastro lo violenta constantemente y su madre solo evita pensar en eso, su inseguridad no deja que lo defienda, esto hacen a Ponti una persona sumisa y agresiva.

Luego de mandarlo a una escuela particular y especial, comienza a valorar el esfuerzo que hace su madre por llevarlo allí y ve el valor de las cosas y el sacrificio, trata de reprimir su lado agresivo, entonces él se ve en el papel opuesto de la gente a la que golpeaba diariamente, aún con esto busca la manera de vencer al sistema, lo logra ganando el campeonato de natación, pero la manera de molestarlo es abusar de su único amigo, su mejor amigo, entonces cegado por la ira arremete contra los verdugos escolares, claro, después viene el momento en que tiene que pagar las consecuencias, después de dejar embarazada a una enfermera, ve todo lo que ha hecho.

Es entonces que desarrolla una consciencia mayor, busca la manera de continuar sus estudios y gana mucha seguridad y confianza, al regresar a casa con buenas notas y cuando su padrastro lo iba a golpear, pone un alto a su sufrimiento y al de su madre, se da su lugar y corre al señor de la casa, esto implica un alivio de ella que sufría cuando la “familia” estaba junta y él siente por primera vez tranquilidad y alivio.

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