VEGETOTERAPIA

En primera instancia quiero decir que fue gratificante conocer que es la vegetoterapia, ya que desde un inicio la simple palabra me hacía ruido en la cabeza, al entrar al aula y saber que los compañeros ya habían trabajado juntos mínimo una sesión anterior, despertaba aún más mi curiosidad, cuando al fin me dan autorización para integrarme al grupo y darme la instrucción que se iban a ir más rápido conmigo para que pudiera emparejarme con los compañeros me emocione más en definitiva.

Eh de confesar que el primer trabajo interno que realice en esta materia fue el hecho de saber que iba a trabajar con traje de baño de dos piezas, ya que nunca en mi vida eh usado uno, así que estando en casa me lo probé, seleccione el traje que a mi parecer fue el más indicado, y el que menos carne mostraba según mi percepción, sin embargo cuando se llegó el momento de usarlo en clase, cuando recibo la instrucción de ir al baño para cambiarnos para realizar nuestra práctica, fue tanto mi impacto cuando me vi en el traje de baño en los sanitarios de la escuela; que decidí ponerme mejor un shorth y un top.

Estando ya dentro del aula, iba realizando los ejercicios conforme me indicaban, tratándolos de hacer lo mejor posible, al principio me gobernaban mis miedos, nervios y emociones a tope, conforme se iba desarrollando la clase y los ejercicios avanzaban me relaje, y me di la oportunidad de experimentar algo nuevo y diferente en mi vida.

De mis primeras impresiones que recuerdo sin haber tenido yo un fundamento teórico, sin haber leído la antología y sin tener ninguna noción acerca de la vegetoterapia fue cuando realizamos el primer ejercicio, este fue cuando me cubrieron mis orejas con las palmas de las manos de mi compañera, al quitarlas y jalar hacia la cabeza, sentí como si me hubieran jalado un cordón de energía, como si me lo estirarán, pero sin quitármelo; cuando leí la antología habla al respecto de este hecho como el descubrimiento de la energía vital, la orgonomía aquella ciencia del orgón, nombre dado a la energía primordial que es también llamada Energía Vital, por su descubridor el psiquiatra, psicólogo y físico austro-americano, doctor W. Reich.

Otra de las tantas cosas que me impactaron sin tener nociones teóricas fue cuando realicé el tercer acting; trabajando el Segmento II: boca; que fue el de simular succionar con la boca y con los ojos abiertos, a lo que la teoría menciona acerca de las regiones del cuerpo y etapas de desarrollo, a lo que Freud propuso la novedosa hipótesis de que las etapas de desarrollo de la personalidad eran causadas o al menos se asociaban, con la prominencia en diferentes épocas de diversas regiones del cuerpo, como la boca, el ano y los genitales. Los placeres y frustraciones específicas resultan de las necesidades asociadas con regiones específicas del cuerpo. Hablando específicamente de la etapa oral que es lo que concierne a este ejercicio fue increíble como de momento y de manera espontánea surgen reminiscencias de la infancia, como el cerebro es capaz de hacer esa relación y como vienen a la mente imágenes o sensaciones (en mi caso fueron sensaciones) de alegría o de placer, la sensación de estar en los brazos de mi mamá y sentirme con ese calor materno y de amor, de jugueteo, de esas sonrisas involuntarias, cayendo en un estado de relajación sensaciones que vinieron a mí de manera espontánea. Comprender a lo que Freud se refería a este hecho como La etapa oral que se da el primer año de vida postnatal, el origen principal de búsqueda de placer y, al mismo tiempo, de conflicto y frustración es la boca. La diversión que obtiene el niño de chupar, morder, mascar y vocalizar se ve restringido muy pronto por quienes lo cuidan.

Hoy puedo mencionar sin duda alguna que cuando mencione al principio de este ensayo que empecé a relajarme y a darme la oportunidad para experimentar algo nuevo en mi vida hablaba al respecto de La Coraza Caracterológica, que se va formando a través de las demandas instintivas y el mundo exterior frustrante; los conflictos presentes entre el instinto y el mundo exterior.

Haciendo un análisis de los diferentes tipos de carácter que existen y al conocerlos pude darme cuenta que mi carácter es compulsivo, aunque también tengo un poco de histérico, pero si he de escoger entre uno de estos dos, de donde parte, del origen, he de confesarle que no lo sé, por lo que asumo esa responsabilidad de auto-.observarme para poder escoger y quedarme con uno de ellos, por lo menos ahora tengo consciencia de que existen estos tipos de carácter.

Dentro del aula escolar al colocarme en el papel de observador y de apoyo hacia mi compañera de equipo, al ver a los compañeros trabajando y ver del desempeño del facilitador, reforcé la importancia que tiene la ética, ya que es básica para el terapeuta, no se trata solo de la moral, si no de saber cómo hacerlo; y lo comprendí muy bien cuando observe a la Profesora que nos guiaba cuando se acercaba con cada equipo de trabajo y hacia la intervención pertinente, cuando llegó a mi equipo e intervino con mi compañera de equipo fue maravilloso ver actuar profesionalmente a mi Profesora, la manera de guiar y de facilitar su proceso fue realmente mágico, al grado de tener la necesidad de acercarme a la profesora en un determinado tiempo fuera de clase y con su respuesta de ella, me pude dar cuenta que la vegetoterapia se puede combinar con otras herramientas terapéuticas como constelaciones y sueños (mismos que también desconozco en su totalidad) ; y que sin embargo ahora gracias a esas intervenciones por parte de ella han sido foco de mi atención.

Hablando de sueños no puedo dejar de lado la experiencia que tuve al ver el trabajo de sueño que fue trabajado con uno de los compañeros de la maestría dentro del aula escolar, fue como haberme quitado la venda de los ojos de ver todos los elementos que se pueden trabajar con un sueño, toda la riqueza de información que puede arrojar un sueño y de la habilidad que tiene un terapeuta al estar al pendiente de cada uno de los elementos que el paciente va arrojando, del cuidado y de la agilidad mental que tiene con los pequeños detalles del narrador del sueño.

Pude comprobar la teoría, cuando mencionan que el acting no es un ejercicio mecánico, gimnásico sino que es la propuesta de una acción dinámica intencional en la que el paciente actúa implicando su neuromuscularidad, teniendo yo algunas de la reacciones con los actings como fue calor, frio, somnolencia, movimientos peristálticos y sensación de ridículo.

En la práctica de algunos de los actings me percate que durante algunos de los ejercicios la mayoría de los compañeros incluyéndome; reactivamos memorias, en diferente grado de emoción o sentimiento, algunos fueron dolorosos y con sufrimiento, otros fueron de placer.

Sobre estas bases fundamenta W. Reich su teoría, su trabajo clínico y su modelo terapéutico de la Vegetoterapia Caracteroanalítica, que al actuar tanto sobre el carácter (elemento psíquico) como sobre el sistema muscular y neurovegetativo (elementos corpóreos), aporta un precedente valioso a la psicoterapia corporal actual.

Al término de mi primera sesión me fui a la casa muy contenta, al grado de ir cantando como lo comenté en el grupo, dormí muy bien esa noche, y me sentí con un exceso de energía que invadía mi cuerpo, y en la última sesión que tuve, volví a sentir esa energía desbordante como la que sentí al término de la primera sesión, solo que en esta ocasión, cuando termino la clase, Salí para dirigirme a casa y empecé a caminar, y ese caminar se convirtió en una calle, dos calles, tres calles, y así sucesivamente hasta que llegue a casa, durante el trayecto llovió, pero eso no me impidió para seguir caminando con una felicidad y energía que invadía mi cuerpo, seguía yo cantando y levantando mi rostro para que se empapara del agua que caía del cielo, mi ropa se empapo, pero tampoco me importo, pude observar que más de una persona en la calle solo me observaba, fue una alegría que me invadió que el escribirla se queda corta la experiencia, dentro de los pensamientos que tuve al caminar fue el de simplemente agradecer a Dios por estar viva, por estar completa de todas mis facultades tanto físicas como mentales, con el paso del tiempo en estos quince días después de la última sesión, mi energía perdura, quizá no con la misma intensidad como al principio, pero fue tanta mi necesidad de canalizar toda esa energía que fui a inscribirme a natación.

Puedo estar totalmente de acuerdo que la intervención en vegetoterapia, es el compromiso consigo mismo y con el paciente desde una visión holística, que comprende el trabajo personal del terapeuta, para poder crear un excelente rapport con la persona, logrando así un seguimiento responsable, en donde se crea una atmósfera adecuada para confrontar situaciones en el que el paciente puede experimentar miedo, y de manera contenida y funcional el terapeuta pueda acompañar.

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