Ética Pública

La Ética Pública en la administración del Estado es uno de los pilares fundamentales dentro de la institucionalidad chilena ya que el accionar de cada una de estas organizaciones apunta principalmente a satisfacer las necesidades publicas, aquí radica también la importancia de la probidad administrativa de los funcionarios públicos los cuales deben comportarse de manera acorde mientras están en el ejercicio de su función, el incumplimientos de esta lleva consigo una sanción administrativa.

Si bien la ética y la moral son determinadas personalmente, es decir, cada persona determina sus limites entre el bien y el mal de su accionar, en este caso en la ética publica estos limites son determinados heteronomamente puesto que al trabajar para una institución del Estado es necesario llevar una conducta intachable ante los ojos del órgano en el que se desempeñe como ante los ojos de los usuarios de estas instituciones gubernamentales, todo ello mientras se encuentra en sus horas de trabajo.

Buscando otras definiciones, me parece importante definir lo que es ética: Es una parte de la filosofía que reflexiona sobre la moral, y por eso recibe también el nombre de filosofía moral. A veces, en la vida cotidiana, usamos las expresiones moral y ética como sinónimos. Sin embargo, Ética y moral se distinguen simplemente en que, mientras la moral forma parte de la vida cotidiana de las sociedades y de los individuos y no la han inventado los filósofos, la ética es un saber filosófico.

Según Manuel Villoria, trata de definir lo que está bien y mal para la colectividad, estableciendo de ese modo un patrón moral básico, exigible y válido para todos los miembros de la sociedad. Conectando con la idea expresada por el profesor Aranguren de moral como carácter (êthos), como personalidad asumida a través de los actos realizados y los hábitos adquiridos, la ética pública supondría, a su vez, un hacerse colectivo, labor compartida por todos los que pertenecen a una concreta soci

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edad. Con dicho quehacer, la sociedad y los individuos van generando pautas de conducta y un carácter que posibilita un mejor desarrollo de la convivencia y una mayor expansión de la autonomía y de la libertad del ser humano.

En la trayectoria de esta monografía ideas principal es hacer una reflexión acerca de la responsabilidad ética de los funcionarios públicos, como personas a quienes se les ha confiado los servicios públicos del Estado

El problema de las faltas a la ética pública es abordado a partir de un enfoque centrado en la persona, ya que se considera que el conocimiento y la sensibilización moral, contribuyen de modo importante al desarrollo de actitudes positivas que facilitan la interiorización de los valores necesarios para lograr una administración honesta

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