LA LUCHA HACIA LA JUSTICIA

LA LUCHA HACIA LA JUSTICIA

Muchos hablan de igualdad, otros de justicia, pero realmente no son conscientes de lo que dicen y piensan.

Nawal El Sadawii nos muestra en su entrevista concedida por El País Semanal una crítica hacia la supuesta “igualdad” que defienden algunas mujeres y, también, hombres. Ella ha sido muy clara en su mensaje: no hay manera de alcanzar una sociedad libre e igualitaria viviendo en un mundo basado en el poder capitalista, patriarcal y religioso.

Sus grandes libros son considerados una parte importante de su vida ya que la inspira le llega de su memoria. A sus 85 años, no ha parado de defender sus ideales y por culpa a esta rebeldía, ha sido encarcelada y exiliada de su país. En mi opinión, ha sacrificado su humilde vida para mejorar la de muchos y por ello, es un ejemplo de persona luchadora. La meta de su vida está todavía lejos, pero la esperanza es el arma más poderosa del ser humano y ella la utiliza para alcanzar la Igualdad en mayúscula.

La escritura ha sido la cura para su gran rabia y dolor. Una rabia que muchos no entenderíamos puesto que vivimos ajeno a las mutilaciones genitales. El dolor no se acaba cuando recuperan la salud. Al ver a otras personas que están viviendo lo mismo que te pasó, ese dolor vuelve y se hace insoportable. No tienen ni siquiera la libertad de manifestar su malestar ya que consideran este hecho algo normal y obligatorio.

Me parece muy admirable que diga que su mayor premio sería cambiar la vida a alguien mediante sus libres. Podemos no estar de acuerdo con lo que piensa y criticar su actitud represiva. Sin embargo, sus ideales y pensamientos son dignos de reflexionar ya que la autora muestra una gran sinceridad y naturalidad en sus palabras.

Todos tenemos dignidad, pero unos se alzan ante otros. El respeto se basa en la libertad de opinión, podemos estar en desacuerdo, pero no depreciar las opiniones ajenas. Nuestra sociedad y la de todos carecen de este valor y nos creemos personas justas y moralmente correctas. Pues no. La realidad está en otro punto y esta mujer la persigue. Debe haber progreso para ello, somos nosotros quienes juzgamos nuestras acciones y, por tanto, tenemos el poder de cambiar el mundo.

No quiero criticar las grandes religiones porque me parece muy respetable ser creyente. No obstante, muchas personas sufren por las creencias religiosas y no son capaces de reaccionar ante el malestar. Debemos saber hasta qué punto hay que obedecer las normas o leyes de la religión y la tradición. La ablación me parece un acto inhumano que no solo se debe prohibir, sino que, además, se debería sancionar.

Si yo fuese tutor de alguien, no permitiría que sufra porque un ser “superior” dicte lo que es correcto o no. Los seres humanos somos entes racionales y por ello, estamos capacitados para reflexionar y juzgar nuestros

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