Abelardo, un prestigioso filósofo

Abelardo, un prestigioso filósofo y profesor de una importante universidad en la Europa del siglo XII, se enamora y construye una relación con una joven que tiene un pensamiento rebelde y un tanto insurrecto teniendo en cuenta los dogmas religiosos y sociales que predominaban en ese tiempo. La relación se consuma poco a poco ya que Abelardo decide dar clases particulares a la joven estudiante, lo cual implica alojarse en su casa, en la cual también vive el tío de Eloísa, esto trae consigo una serie de consecuencias ya que el tío de la mujer la considera como una propiedad que tiene que estar subyugada ante su dominio.

Por otra parte Abelardo como profesor de filosofía y religión había hecho votos de castidad que moralmente le impedían involucrarse carnal y sentimentalmente con una mujer, pero dadas las circunstancias termina dejando eso de lado gracias al amor que sentía por la joven. Ante esto, Eloísa comienza a cuestionarse acerca de Dios y lo establecido por la iglesia como la ciega sumisión, mientras que como mujer manifiesta su inconformidad ante la sociedad, específicamente en cuanto al sometimiento que tiene asumir frente a los hombres.

Pasa el tiempo y la pareja es descubierta por el tío de Eloísa, por lo cual Abelardo es castrado. La joven mujer queda embarazada y al comunicarle la noticia a su amado, el decide volverse sacerdote para alejarse de ella, no sin preocuparse por su futuro hijo, el cual dejó al cuidado de su hermana luego de que Eloísa diera a luz ya que su tío no se encontraba al tanto de la noticia.

Para poder seguir al lado de Abelardo, la mujer decide volverse monja, lo cual

La decisión afín de la pareja les permite tener cierta unión y ocasionales encuentros y así continuar su romance en nuevas condiciones, obviamente en secreto.

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