Campeonato

ZONA EXCLUSIÓN

Gilberto KANTÜN

El centro de convenciones Campeche XXI se convirtió en una zona de exclusión para la realización del segundo informe de labores del gobernador Fernando Ortega. Cada ser que llegó fue minuciosamente revisado y celosamente cuidado por francotiradores desde los techos y desde una torre de vigilancia, donde los carabineros miraban con recelo a cada blanco móvil que pasaba por ellos.

Sin invitación nadie pasó por la valla custodiada por Jackson Rosado y más adelante, en la única puerta que se abrió para los mortales (los de caché pasaron por un portal especial), un guarura con lentes imitación Prada, de barba de candado y una “vaspapú” atravesado, en el que a cada momento palpaba su arma, no dejó entrar a nadie sin pase aunque le rogaran que eran “pueblo y el gobernador invitó al pueblo”, pero ni eso conmovió al cancerbero.

Sin embargo, cuando la dulce Lupita Almeida le tapó el sol con la humanidad y le dijo que no llevaba invitación, el hombre se hizo a un lado so pena de quedar amoldado al resquicio. La inmensa mujer rodó sin impedimento al interior llevando una cola de más de 50 personas, sin invitación.

El grueso del pueblo fue embutido bajo cinco lonas en el estacionamiento del centro de convenciones, avituallados con bolsas de agua, refrescos, banderolas verdes y rojas, tortas, un universal calor y “Matando el gusano” al ritmo del orquestón pueblerino contratado. Desde sus sillas, el pueblo vio pasar con envidia a los que portaban el sobre blanco que les abrió las puertas del aire acondicionado interior.

Desde antes de las 11:00 arribaron los primeros camiones con los invitados foráneos, con los madrugadores que recibieron las primeras tortas y jugos. Las vallas fueron acomodadas por los “pepos” en la alborada. La calle trasera al recinto oficial fue cerrada a toda circulación vehicular.

La levantada fue tempranera (y en domingo) también para los funcionarios e invitados a la ceremonia en que el gobernador entregó su informe estadístico al Congreso del Estado. Luego de ahí, se fueron al desayuno, cada quien por su lado. “Ruelas” se lanzó a la Plaza Girasol. Ahí, fiel a no traicionar la tradición familiar, prefirió comer un pedazo de pizza que pedir una torta de cochinita de Hecelchakán. Luego el alcalde se fue con el séquito al centro de convenciones.

La fuerza roja, la nueva sangre del PRI como se anuncia, se apoderó de parte de la playa de aparcamiento del edificio, con su batucada y sus bailarinas en sexys shorts, que hicieron que Jorge “El Rojo” Rosiñol lanzara hasta adelante a su esposa para poder echarse un taco de ojo con los movimientos descendentes de caderas.

Edgar Hernández llegó poco antes de las 11:00 al recinto. Llevaba del brazo a Edna, su esposa. Apenas fue vislumbrado, las lideresas y “lideresos” se le fueron encima. Unas lo abrazaron con enorme efusividad y le dijeron: “Nosotras te queríamos en el PRI Municipal, Garito”. La apaisada Marianita Yam no se quiso juntar con la chusma. Esperó que Garo llegara hasta ella y le cantó al oído: “Toda esas `gentes´ son mías, yo las traje”. Y paseó el rollizo dedo por las escalinatas, donde un grupo sostenía dos mantas: “Gracias señor gobernador por ser justo y solidario”; “Gracias por solucionar el problema de transporte en la parte poniente de la ciudad”.

Esperanza “La ex chimuela” Balam¸ reluciente con el cabello parado pintado de amarillo sucio, espero su turno, agazapada, lista para dar el zarpazo y dejar mal herido al nuevo líder municipal del PRI. La “Ex chimuela” pareció haberse desprendido de la horda pirata que ocupaba las escaleras derechas, con su banderas de calaveras ondeantes, reviviendo una escena muy normal (y temida) del Campeche colonial.

El ex gobernador Jorge Carlos Hurtado apareció con su Carmita del brazo. Los abrazos y saludos se vaciaron hacia a él. Jorge Salomón Azar, otro ex, llegó con su Lila y su hijo. Otros saludos para él. Las entrevistas fueron para el primer ex. Él otro paso desapercibido entre los chicos de la prensa.

Una férrea vigilancia, con más de 300 elementos de la PEP diseminados por los alrededores del sitio y dentro de él, mantuvo la seguridad del evento. El “Sexy” tuvo que abortar su manifestación. Un policía con cara de narco norteño le decomisó la cartulina que escondía en su Tribuna.

A las 12:05 empezó a hablar el gobernador presentando a sus invitados y terminó a las 13:25, sin la asistencia de Manlio Fabio Beltrones y del “Gelboy” Peña Nieto, que quieren la hacerse con la candidatura del PRI para la Presidencia de México.

Para su segundo informe de labores el gobernador se preparó bien. A las 6:00 ya estaba de pie. Antes de desayunar tomó un baño y revisó la ropa que portaría. Checó los “tweets” en el celular. Respondió algunos. 10 minutos antes de las 8:00 salió de la casa para iniciar la jornada de este su día de “Informe”. Al gobernador se le vio alegre, señalando que “hoy Campeche se mueve; tiene dinamismo y prospera”. Tiene rumbo y mando.

Ante una escenografía sobria, roja totalmente, con una pantalla al centro y el lema de “Justo y Solidario” iluminado abajo, Fernando Ortega dio lectura a su mensaje de una hora 20 minutos.

A su esposa Adriana Hernández le dio las gracias por su respaldo. A sus hijos le dijo quererlos “más de lo que se imaginan”. Saludó a su madre, a don Jorge (su suegro) y a sus hermanos. “A todos, gracias por aguantar mi displicencia”.

Antes del inició dele evento la gente se agolpó a la entrada del centro de convenciones. Adentro las puertas de acceso al salón principal rezumaban campechanos. La plana política ahí estaba y las lideresas no podían faltar, pidiendo a los colaboradores cercanos del gobernador que anotaran sus nombres y el número de personas que llevaron al informe.

Los periodistas fueron mandados a un salón sobre el escenario. No tuvieron acceso al salón principal. La sala de prensa estuvo atiborrada, abejorreante, llena no sólo de periodistas sino con personas salidas de no sé dónde (y sacada por no sé quién), que consumían las aguas y galletas para los reporteros. Hasta el director de Atención Ciudadana del Ayuntamiento, Manuel Angulo, se posicionó de un lugar, cerca de las consolas de las estaciones radiofónicas y se dio tiempo para las galletitas.

En la explanada del centro de convenciones la gente esperó el arribo del mandatario campechano, pero éste llegó por el sótano, orondo con la esposa del brazo y con el segundo hombre en el poder del país al lado.

Al entrar a la sala donde rindió su primer informe, el gobernador de Campeche

...