Charla de ángeles

Los ángeles

Para entender a los ángeles tenemos que entender su origen y su función.

Primero: Los ángeles son seres puramente espirituales creados por Dios.

El hombre tiene dos naturalezas: una visible, por el cuerpo que tenemos, y una invisible, por nuestra alma. Los ángeles pertenecen a este mundo invisible, que interactúa con el visible en todo momento (de la misma forma que lo que le pasa a nuestra alma repercute en mi cuerpo, y viceversa).

Los ángeles son inmortales, y como seres espirituales, poseen un conocimiento y voluntad que son mucho más perfectos que el conocimiento y la voluntad humanas. Están llamados desde su creación a conocer la verdad, y a razón de su inteligencia, a amarla de un modo mucho más perfecto y pleno. Este amor es un acto de libre voluntad, y por ende, los ángeles también tienen que hacer una elección sobre si aceptan o no a Dios, y por su naturaleza, es una elección mucho más esencial y directa que lo que nuestra naturaleza permite.

La misión de los ángeles:

Los ángeles sirven a Dios, de diferentes formas:

Los coros superiores asisten a Dios:

• Cumplidores de los mandatos de Dios
• Dios beneficia a los hombres por medio de los ángeles
• Mensajeros de Dios a los hombres
• Mediadores entre Dios y los hombres
• Tributar a Dios la gloria que se merece
• Inspiran a los hombres consejos convenientes
• Otras funciones
• Los Coros superiores de los Ángeles asisten y sirven a Dios.

 La misión principal de los ángeles buenos es tributar a Dios la gloria a que se merece y prestarle el servicio de transmitir a los hombres sus revelaciones y mensajes

Los Ángeles desempeñan otras diversas funciones: presentar ante Dios las oraciones de los hombres, presentarle también sus buenas obras, iluminar a los hombres para que obren el bien, luchar contra los enemigos que tientan a los hombres, cuidar de los bienes temporales de los hombres.

Sobre los ángeles caídos: hay que entender que Dios crea buenos a todos los ángeles, y los dota de la inteligencia propia del mundo espiritual. Ellos pueden ver a Dios y apreciar la totalidad de su amor y santidad infinitos. Están mucho más cerca de Dios que nosotros, por ende su aceptación o rechazo es mucho mayor que el nuestro.

Por eso Satanás, al ser el primero en rechazar a Dios, lo hace por voluntad propia, y vive en el irreversible rechazo a Dios, y trata de imponer a los hombres el rechazo al bien que es Dios y al amor que representa.

Como efecto del pecado original, este ángel caído ha conquistado en cierta medida el dominio sobre el hombre.

El maligno acecha en todo momento sobre nosotros y sobre el mundo, pero recordemos que Jesús vela por nosotros, como cuando nos enseña el Padrenuestro, que termina con un "y líbranos del mal".

El culto a los ángeles:

Dejemos en claro: los ángeles no son objeto de culto pues son criaturas igual que nosotros (es decir, creador por Dios), y como vimos más arriba, ellos mismos rinden culto a Dios. Por lo tanto no podemos rendirles culto a ellos, sólo a Dios.

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