Compromiso del catequista

Compromiso del catequista 

El Papa nos dice:

"Ser catequista es una vocación. Presten atención, no he dicho hacer de catequista, sino serlo, porque involucra la vida. Lleva al encuentro con Jesús con las palabras y con la vida, con el testimonio”.

El catequista es aquel que se ha puesto al servicio de la Palabra de Dios, que frecuenta esta Palabra diariamente para hacer de ella su alimento y hacerla participar con los demás con eficacia y credibilidad.

El catequista sabe que esta Palabra está viva. En consecuencia, el catequista no puede olvidar, especialmente hoy en un contexto de indiferencia religiosa, que su palabra es siempre un primer anuncio, que llega a tocar el corazón y la mente de muchas personas que están a la espera de encontrar a Cristo.

La catequesis es testimonio de una fe que enciende los corazones, porque introduce el deseo de encontrar a Cristo."

Como catequistas nos comprometemos a:

• Teñir toda nuestra vida del estilo de vida de Jesús, para transmitir a través del testimonio en cada ámbito que nos encontremos.

•  Cumplir responsablemente con las fechas y horarios establecidos durante los dos años para:

• La preparación de los encuentros,
• Asistir a las Misas dominicales, y feriales de la capilla,
• Y toda actividad que surja.

• Acompañar a cada uno de los niños y papás que Dios nos encomendó en todas las actividades (encuentros, Misas, etc.), tomando consciencia de que ahora somos su ejemplo a seguir, y con el ejemplo les debemos enseñar.

• Formarse constantemente, y no sólo estudiar sino también vivir la Palabra de Dios. Despertar curiosidad, creatividad, y querer siempre conocer más a Jesús. Mientras más cerca estemos de Él, en diálogo y oración más podremos transmitir.

• Colaborar con ideas, sugerencias para brindar una mejor catequesis. Debemos ser activos, y originales a la hora de enseñar, pero sin perder nuestro objetivo principal.

• Apelar SIEMPRE al diálogo y a la corrección fraterna con nuestro prójimo, y también aceptar con amor cada sugerencia.

Nosotros, movidos por el Espíritu Santo, queremos colaborar con Jesús en la construcción del reino de Dios, llevando el mensaje de salvación a los catequizandos que se nos encomienden. Asumimos con alegría esta responsabilidad siendo conscientes de que esta tarea nos traerá gozos, y sacrificios pero sabemos también que contaremos siempre con la ayuda de Él.

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