ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Concilium


Enviado por   •  25 de Enero de 2013  •  11.934 Palabras (48 Páginas)  •  443 Visitas

Página 1 de 48

Constitución “Sacrosanctum Concilium”

Aprobada en la III Sesión pública del Concilio Vaticano 11; el 4 de diciembre de 1963, fue promulgada por S. S. el Papa Pablo VI. Fue el primer

fruto del Concilio.

INTRODUCCIÓN (núms. 1-4)

1. Este sacrosanto Concilio se propone acrecentar de día en día entre los fieles la vida

cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están

sujetas a cambio, promover todo aquello que pueda contribuir a la unión de cuantos

creen en Jesucristo y fortalecer lo que sirve para invitar a todos los hombres al seno de la

Iglesia. Por eso, cree que le corresponde de un modo particular proveer a la reforma y al

fomento de la liturgia.

2. En efecto, la liturgia, por cuyo medio “se ejerce la obra de nuestra Redención”1, sobre

todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye en sumo grado a que los fieles

expresen en su vida, y manifiesten a los demás, el misterio de Cristo y la naturaleza

auténtica de la verdadera Iglesia. Es característico de la Iglesia ser, a la vez, humana y

divina, visible y dotada de elementos invisibles, entregada a la acción y dada a la

contemplación, presente en el mundo y, sin embargo, peregrina; y todo esto de suerte

que en ella lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible,

la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos2. Por eso, al

edificar día a día a los que están dentro para ser templo santo en el Señor y morada de

Dios en el Espíritu3, hasta llegar a la medida de la plenitud de la edad de Cristo4, la

liturgia robustece también admirablemente sus fuerzas para predicar a Cristo y presenta

así la Iglesia, a los que están fuera, como signo levantado en medio de las naciones5 para

que debajo de él se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos6, hasta

que haya un solo rebaño y un solo pastor7.

3. Por lo cual, el sacrosanto Concilio estima que han de tenerse en cuenta los principios

siguientes, y que se deben establecer algunas normas prácticas en orden al fomento y

reforma de la liturgia.

Entre estos principios y normas hay algunos que pueden y deben aplicarse lo mismo al

rito romano que a los demás ritos. Sin embargo, se ha de entender que las normas

prácticas que siguen se refieren sólo al rito romano, cuando no se trata de cosas que, por

su misma naturaleza, afectan también a los demás ritos.

4. Por último, el sacrosanto Concilio, ateniéndose fielmente a la Tradición, declara que la

1 Missale Romanum, Oración sobre las ofrendas del domingo IX después de Pentecostés (en el actual Misal, oración sobre las ofrendas

del Jueves Santo, Misa vespertina de la Cena del Señor, y del domingo II del tiempo ordinario).

2 Cf. Hb 13, 14.

3 Cf. Ef 2, 21-22.

4 Cf. Ef 4, 13.

5 Cf. Is 11, 12.

6 Cf. Jn 11, 52.

7 Cf. Jn 10, 16.

2 Constiución Dogmática sobre la Sagrada Liturgia Sacrosanctum Consilium

santa Madre Iglesia atribuye igual derecho y honor a todos los ritos legítimamente

reconocidos y quiere que en el futuro se conserven y fomenten por todos los medios.

Desea, además, que, si fuere necesario, sean íntegramente revisados con prudencia, de

acuerdo con la sana tradición, y reciban nuevo vigor, teniendo en cuenta las

circunstancias y necesidades de hoy

Capítulo I (núms. 5-46)

PRINCIPIOS GENERALES PARA LA REFORMA Y FOMENTO DE LA SAGRADA LITURGIA

I. Naturaleza de la Sagrada Liturgia y su importancia en la vida de la Iglesia

5. Dios, que “quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la

verdad”8 “habiendo hablado antiguamente en distintas ocasiones y de muchas maneras

a nuestros padres por los profetas”9, cuando llegó la plenitud de los tiempos envió a su

Hijo, el Verbo hecho carne ungido por el Espíritu Santo, para evangelizar a los pobres y

curar a los contritos de corazón10, como “médico corporal y espiritual”11, Mediador entre

Dios y los hombres12. En efecto, su humanidad, unida a la persona del Verbo, fue

instrumento de nuestra salvación. Por esto, en Cristo “se realizó plenamente nuestra

reconciliación y se nos dio la plenitud del culto divino”13.

Esta obra de la redención humana y de la perfecta glorificación de Dios, preparada por

las maravillas que Dios obró en el pueblo de la Antigua Alianza, Cristo la realizó

principalmente por el misterio pascual de su bienaventurada Pasión, Resurrección de

entre los muertos y gloriosa Ascensión. Por este misterio, “muriendo destruyó nuestra

muerte. y resucitando restauró la vida”14. Pues del costado de Cristo dormido en la cruz

nació “el sacramento admirable de la Iglesia entera”15.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (78.6 Kb)  
Leer 47 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com