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Resumen Constitución Sacrosanctum Concilium


Enviado por   •  6 de Septiembre de 2013  •  1.338 Palabras (6 Páginas)  •  4.560 Visitas

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RESUMEN DE LA CONSTITUCIÓN

SACROSANCTUM CONCILIUM

SOBRE LA SAGRADA LITURGIA

Inicia mencionando la importancia de la liturgia en la vida eclesial, y su papel intrínseco de guiar al Pueblo de Dios en su caminar terreno hacia la patria celestial.

La constitución está dividida en siete capítulos bien marcados.

I. PRINCIPIOS GENERALES PARA LA REFORMA Y FOMENTO DE LA SAGRADA LITURGIA.

Se habla del misterio de la salvación realizado por Cristo en el tiempo, continuado por la Iglesia y actualizado en la sagrada liturgia. Esta acción de la Iglesia (la liturgia) hacia el Pueblo de Dios, no la hace sola, sino que Cristo mismo está presente en esta actividad, y por ello, no solo es la Iglesia terrena la que celebra estos sagrados misterios, sino que está íntimamente unida con la celeste, a la cual tiende y pregusta.

Pone en claro que aunque la liturgia no es la única actividad de la Iglesia, es el culmen y fuente de la vida eclesial, es decir, que es en ella donde va a lograr su plenitud y de donde se bebe para que se dé más eficazmente el misterio de la redención. Esto no excluye para nada otras acciones religiosas, como son ejercicios piadosos que alimentan la vida espiritual (cuando son bien llevados) y tienen como meta la liturgia, ya que ella está por encima de estas prácticas.

Pero para que haya una participación plena, consciente y activa en las celebraciones litúrgicas, se debe promover la educación litúrgica. Por ello la constitución pide que haya una verdadera formación de los profesores de liturgia, así ellos podrán formar luego al clero con esta materia tanto en el aspecto teológico e histórico como el espiritual, pues es necesaria y una de las más importantes en la vida de la Iglesia. Luego los pastores de almas serán los encargados de llevar lo aprendido a los fieles, para que también la amen.

Los medios de difusión son válidos, pero deben ser utilizados prudentemente sobre todo cuando se trata de la Santa Misa por televisión o radio.

Para que en la sagrada Liturgia el pueblo cristiano obtenga con mayor seguridad gracias abundantes, la santa madre Iglesia desea proveer con solicitud a una reforma general de la misma Liturgia, ya que ella tiene partes mutables e inmutables, por medio de unas normas:

a) Normas generales: la ordenación de la liturgia pertenece a la jerarquía eclesiástica; se debe conservar una sana tradición y abrir el camino a un progreso legítimo; la Sagrada Escritura tiene una importancia sumamente grande; y revísense cuanto antes los libros litúrgicos, valiéndose de peritos y consultando a Obispos de diversas regiones del mundo.

b) Normas derivadas de la índole de la liturgia como acción jerárquica y comunitaria: primacía de las celebraciones comunitarias; carácter sinfónico o debido y ordenado de las celebraciones litúrgicas; participación activa de los fieles con aclamaciones, respuestas, entre otras; y las clases sociales no se deben prestar para acepciones en la liturgia.

c) Normas derivadas del carácter didáctico y pastoral de la Liturgia: ordenación de los ritos; Biblia predicación y catequesis litúrgica; y lengua litúrgica.

d) Normas para adaptar la Liturgia a la mentalidad y tradiciones de los pueblos.

Se debe además fomentar la acción pastoral litúrgica, primero aceptando que es una gracia especial del Espíritu Santo esta reforma. Por ello, se el santosacro Concilio decreta: que conviene se instituya una Comisión litúrgica nacional, además de una diocesana que es bueno sea ayudada por una comisión de música sacra y otra de arte sacro.

II. EL SACROSANTO MISTERIO DE LA EUCARISTÍA

La Misa es la perpetuación del misterio pascual, por ello los fieles deben participar activamente en esta santa celebración. Se manda, en consecuencia de esto, a que se revise el ordinario de la Misa para reformarla, de modo que manifieste con mayor claridad su sentido propio a los fieles, enriqueciéndola con la Biblia, de modo que en unos años se la lea las partes más significativas de la misma.

La homilía es parte de la liturgia, no se la debe omitir ligeramente especialmente

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