Espiritualidad del Hermano de La Salle

LA ESPIRITUALIDAD DEL HERMANO

Según la acertada formulación de Juan Antonio Estrada, «podríamos definir la espiritualidad commo la vida según el espíritu, es decir, la forma de vida que se deja guiar por el Espíritu de Cristo». En el mismo sentido, Saturnino Gamarra indica que «es común presentar la espiritualidad como sinónimo de vivir bajo la acción del Espíritu». Vista de esta forma, la espiritualidad abarca la vida entera de la persona. No sólo su «espíritu», sino también su cuerpo; no sólo su individualidad, sino además sus relaciones sociales y públicas, su condición de miembro de la Iglesia y de ciudadano del mundo. Entonces a partir de lo anterior podemos reconocer que la espiritualidad del Hermano se compone de varios asuntos:

1. Es una espiritualidad que va enmarcada en la escuela. Se vive dentro de la misión y se compone en una relación interdependiente. Asimismo podemos decir que es una espiritualidad que se vive desde en el espíritu en relación con los demás.

2. Aunque el clima no sea favorable, el gallo se levanta a cumplir su tarea. El Hermano se centra en levantarse cada día, como símbolo de disciplina, en trabajar por la salvación de las almas.

3. La espiritualidad del Hermano está centrada en el seguimiento de Jesús. Seguir a Jesús es la especificidad del Hermano, en donde se reconoce como ser humano relacional con los demás. Se esfuerza en crear un ambiente sano en su misión y en relación con los más necesitados.

4. Para K. Rahner, Escritos de Teología III, 59 “no se puede ser cristiano sin que el espíritu pase en el Espíritu Santo a través de la humanidad de Cristo” K. Rahner, Escritos de Teología III, 59.

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