La Comunidad

El hecho de haber ido a una comunidad, que aún se mantienen como alejadas de toda la industrialización de las grandes ciudades, nos hace darnos cuenta de las necesidades que se tienen que cubrir, no sólo en los ámbitos que claramente podemos ver; sino que nosotros como psicólogos tenemos que ver que en estos lugares se encuentra un campo de trabajo muy amplio, por las problemáticas que se suscitan aquí. La manera en que podemos ayudar es desde impartir talleres para que sobre todo las mujeres se hagan más independientes, y no tengan que estar a la merced de sus esposos, aún cuando se encuentran a miles de kilómetros lejos, hasta ayudar a los niños para que no crean que su única opción es terminar migrando a otros lugares. El trabajo que se llegué a realizar en estos lugares no será sencillo, se tendrá que realizar un gran esfuerzo para hacer entender a la población de que sólo tratamos de ayudar a mejorar la vida en el lugar, esto es difícil ya que estas personas cuentan con una mentalidad distinta a la que se posee en la ciudad, es una mente un poco más estrecha en ciertos aspectos. Aquí es donde tenemos que tomar todos nuestros conocimientos adquiridos para que logremos hacer entender a las personas que vamos a ayudar y también para que al final el resultado que obtengamos nos deje una gran satisfacción.

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