La Vida De Maria B. Woodworth - Etter

Maria B. Woodworth – Etter

Este ensayo tiene como fin comprender la vida de Maria B. Woodworth que aunque tuvo varios obstáculos logró muchas cosas en la vida profesando la palabra de dios, también el valor que esto tiene ya que tuvo que desprenderse de algunas cosas y personas para seguir su camino que para ella era necesario ya que se sentía llamada a hacer grandes cosas. Otro objetivo de este ensayo es hacer que uno como persona entienda que a veces los lujos que tenemos no son necesarios y podamos ver con otro ángulo nuestra vida y como la valoramos.

Marian B. Woodworth nació el 22 de Julio de 1844 in New Lisbon, Ohio. Fue hija de unos granjeros, Samuel y Matilda Underwood, de niña padeció la angustia de tener un padre alcohólico y un hogar sin Cristo. Cuando ella tenía aproximadamente 10 años de edad su padre tuvo un cambio de actitud, el empezó a asistir a la Iglesia y orar por su familia, años después María se conmovió al escuchar el mensaje de salvación y desde ese entonces ella obtuvo el llamado de Dios para servir como predicadora de él.

La única forma para que ella siguiera esa orientación era casarse con un misionero sin embargo no fue así. María no pudo continuar sus estudios ya que no tenía fuente de dinero después de la muerte de su padre y ella tenía que ser la aportadora a la casa. Años más tarde se caso con un soldado pero este no era cristiano y cada vez se iba alejando del llamado de dios.

Marie tuvo 5 hijos de los cueles solo 1 sobrevivió lo cual le trajo mucho dolor a su vida, esto la hacía querer regresar y cumplir el llamado pero su esposo se negaba a todo lo que tenía que ver con su religión. Aun que las circunstancias no la dejaran acercarse a Dios ella no dejo de hacer lo posible por seguir a su lado. Despues de un tiempo tuvo que dejar de acatar las órdenes y se desinstalo de las ideas de su esposo que no la dejaban prosperar y estudio día tarde y noche para seguir el llamado que le habían hecho.

Dios le dio visiones en las que Jesús le decía: “Ve y yo iré contigo”. También le prometió en una visión que cuando ella predicara, las personas caerían. Todo esto la llevó a rendirse finalmente ante el llamado de Dios y le pidió que la ungiera con el Espíritu Santo. Este fue el punto decisivo para iniciar su ministerio.

Cuando ella le pidió a Dios el bautismo del Espíritu Santo inmediatamente lo recibió como “fuego líquido”, según sus propias palabras, y ese fuego siempre la acompañó por el resto de su vida.

Cuando empezó a evangelizar se hizo evidente el poder de Dios sobre su vida. Ella empezó en su propia casa luego empezó a predicar mas allá de su propia comunidad, hizo campañas evangelísticas y los pastores de muchos lugares la invitaban porque quería que la predicación de ella avivara sus Iglesias. Dios le prometió que cuando ella abriera su boca para predicar, en

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