No Basta Con Leer La Biblia
Enviado por Sergi75 • 19 de Abril de 2014 • 390 Palabras (2 Páginas) • 726 Visitas
¿Por qué no basta con leer la Biblia?
La Biblia es un libro que suscita impresiones muy dispares. Cierto hombre, llamado Keith dijo “Leo la Biblia de vez en cuando, pero me parece terriblemente aburrida” Por otra parte, una mujer llamada Nancy asegura “Después de treinta y cinco años buscando alivio para mis períodos de depresión, lo que más me ha ayudado a enfrentarme a la vida es la costumbre de leer la Biblia y reflexionar en ella todas las mañanas”.
¿Cómo es posible que una misma lectura genere opiniones tan diferentes? Pues esto es debido a que para sacar provecho de la Biblia, no basta con sólo leerla. Necesitamos captar su significado. Y para ello, necesitamos algo que es imprescindible para poder entenderla. Para saber, qué es, buscar conmigo, por favor, en Lucas 10:21 (Lucas 10:21)
Aquí vemos que el conocimiento es revelado a los pequeñuelos. Al hablar de pequeñuelos, se está refiriendo a personas que tienen una actitud humilde. Al igual que un niño está abierto a aprender cosas; para entender la Biblia, es necesario que uno sea humilde y esté dispuesto a dejarse enseñar.
En Hechos, se narra el relato de cierto etíope, que mostró esta actitud. Vamos a leerlo en Hechos 8:27-30 (Hechos 8:27-30) Como vemos, este hombre era un hombre con cierto poder, pues estaba a cargo del tesoro de la reina, y a menudo, las personas que ocupan un posición prominente se vuelven altaneras y orgullosas. Ahora, Felipe le pregunta si entiende realmente lo que está leyendo, ¿cómo responderá este etíope? Pues veámoslo leyendo el versículo 31 (Hechos 8:31)
Este hombre demostró una actitud humilde, lo cual permitió que Felipe le ayudara a entender lo que estaba leyendo.
Pero, para sacar provecho realmente de la Biblia, no basta con solamente leerla y entenderla, hace falta algo más. Leamos juntos en Santiago 1:22 allí veremos que hemos de hacer una vez hemos entendido lo que hemos leído (Santiago 1:22) Como vemos, una vez entendemos lo que la Biblia nos dice, hay que ponerla por obra.
Para concluir, podemos decir, que si queremos sacar realmente provecho de la Biblia, no basta con simplemente leerla. Necesitamos que alguien nos ayude a comprenderla a cabalidad, y para eso se necesita humildad, y por último debemos ponerla en práctica en nuestra vida. Sólo así, estaremos sacando todo el provecho al libro más distribuido de la historia.
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