Politeísta y antropomorfista

considera las primeras manifestaciones orales de la literatura, en el cual la sociedad de esos tiempos se caracterizaba por ser Politeísta y antropomorfista.

-Tenía la necesidad de explicar el origen del universo y del hombre (a través de relatos fantásticos; MITOS cuyos personajes eran seres divinos)

-Su Religión era

Politeísta creían en la existencia de muchos dioses como creados de este mundo y también y antropomórfica ya que estos tenían forma humana.

La sociedad de la época había sufrido recientemente un cambio de su forma de vida campesina a una más ciudadana, lo que origino que la brecha entre clases sociales aumentara notablemente junto a la discriminación y el comercio. Su pensamiento muy distinto en relación al racionalismo de la edad moderna debido a sus creencias las cuales se manifestaban a través de la Literatura. Dicha sociedad era gobernada por un emperador a través de un gobierno monárquico donde la mayoría de las personas no formaban parte de la nobleza, estas Vivian en condiciones precarias en relación a ella (casas de 1 o 2 pisos, escaso mobiliario, sin agua corriente, baños ni luz).

Tenían una intensa vida cultural que se manifestaba a través de la adoración de los dioses, teatros, museos, oráculos.

Siguiendo un orden cronológico, hemos de empezar nuestro repaso de este haber literario desde Grecia. Naturalmente, los primeros autores conocidos son Homero y Hesíodo. El primer escribió, o al menos se le atribuyen, dos de las obras más conocidas y alabadas de la historia de la literatura, a saber: la “Ilíada”, que narra un episodio de la Guerra de Troya particularmente centrada en el personaje de Aquiles; y la “Odisea”, que se ocupa del regreso a Ítaca de su Rey, Odiseo, justo al acabar la mencionada guerra.

Hesíodo, por su parte, escribió hacia la segunda

mitad del siglo VIII a.C. “Los trabajos y los días”, un poema didáctico de incalculable valor para conocer la cultura de la época; y la “Teogonía”, una genealogía de las deidades griegas.

La historiografía también fue cultivada por los griegos. Herodoto, considerado el padre de la misma, y Tucídides son los ejemplos más destacados.

Si bien durante el Helenismo los poetas y escritores griegos siguieron ejemplos anteriores, sus obras no volvieron a alcanzar el esplendor y la brillantez de sus predecesores. Hasta tal punto fue así que incluso los autores romanos posteriores se limitaron a imitar el estilo de estos autores clásicos. Así, Virgilio con su “Eneida” honra y emula a Homero, situando el nacimiento de Roma entre los exiliados de la antigua Troya. Plauto imita a Aristófanes, y Ovidio explora los mitos griegos para enlazarlos, como hace Virgilio,

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