Religión Contra Conocimiento

los fanáticos de seres imaginarios que habitan terrenos de la Fe, la fe que es significado de inseguridad, de flaqueza, de necesidad de asirse a algo por el vacío que muchos tienen dentro. Las experiencias, aunque pragmáticas a veces, no hacen que su dios sea real, ni que la biblia, que llena de contradicciones, sea la la palabra del ese imaginario ser, que para ti funcione un dios, no lo hace verdad. Cada religión defiende la existencia de su dios basado en la palabra de su dios que a su vez se plasma en el libro sagrado, que es la palabra de ese dios... Es decir en una falacia. Un interminable círculo que se sustenta sólo en la mente humana. Lo bueno, lo malo, lo correcto, lo incorrecto es simplemente una etiqueta, un juicio, como los juicios que acostumbran a hacer las religiones sobre todo y todos. Obediencia y leyes son sólo para pueblos extremadamente primitivos que necesitan de las leyes para “hacer lo correcto” La obediencia coarta al “libre albedrío”, la posibilidad de crear consciencia y ciencia; dado todo por sentado, limitando las preguntas, bueno, creando la perfecta zona de confort. El humano consciente, es creativo, curioso, inteligente y hace “lo conveniente” para el bien común; lástima que no existan casi. Los fanáticos, son juiciosos, insidiosos, soberbios, cómodos y terminan bendiciendo a los que piensan de manera libre “que dios tenga misericordia de ti”, “que dios te bendiga”. Unos eufemismos para descalificarlos, sobajarlos y mandarlos al carajo de una.

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