Resumen de la muerte de Jesús

Muerte de Jesús resumida: antecedentes, traición, cómo lo apresan, crucifixión, muerte definitiva.

Jesús, con sus ideas revolucionarias, en contraste con la ideología que se tenía en la época de este gran personaje, representaba un elemento de desventaja para los fariseos, quienes, por decirlo de alguna manera, “gobernaban” al pueblo judío, ya que eran estos los que manejaban las leyes que su Dios les había establecido, ya que, si la ideología de Jesús lograba alcanzar un mayor rango, la posición que ellos tenían, su importancia y su credibilidad, quedarían extintas. Por esta razón, debían encontrar la manera de librarse de los problemas que Jesús, con sus ideas, podría conllevar para ellos.

Los fariseos le dicen a Judas que si les dice el lugar en el que se encuentra su maestro, le pagarán una buena cantidad de monedas de oro. Este acepta y, a cambio del dinero, les dice la ubicación de Jesús. Este, al ser traicionado por uno de sus discípulos, es encontrado y apresado por los fariseos, para llevarlo y entregarlo a Pilato, acusándolo de blasfemias, desorden público, mentiras, cometer brujería, traición y demás cargos inventados, con tal de que Pilato castigara a Jesús. Los fariseos piden a Pilato que Jesús sea crucificado, pero Pilato no cree que esas acusaciones sean un motivo suficiente para ordenar tal castigo.

Después de que Pilato ordenara que se azotara a Jesús, se los entregó a los fariseos, pero estos no estaban satisfechos, de esta manera, Pilato, con tal de no perder el orden del pueblo, ordena que Jesús sea crucificado.

Jesús es obligado a cargar su cruz hasta el lugar donde lo crucificarían. Al llegar a este, los soldados clavan sus brazos y piernas a la cruz, luego levantan la cruz y la sujetan a la tierra.

Después de un rato, un soldado ordena que se le clave una lanza en el costado a Jesús para saber si ya ha muerto. Esto se hace y en este momento, la muerte de Jesús es un hecho definitivo.

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