Rosario

SANTO ROSARIO

MISTERIOS DOLOROSOS

TODOS: Por la Señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Ofrecimiento:

Santa María, contémplanos a nosotros tus hijos, rezando a tus pies este santo rosario que te ofrecemos como prueba de nuestro inmenso amor hacia a ti, intercede por las intenciones del Santo Papa Francisco, por la misión de la Santa Iglesia Católica, por el Movimiento de Vida Cristiana, por todos los miembros de los servicios solidarios, por todos nosotros para que derrames el espíritu santo sobre cada uno y para entregarte de verdad nuestro corazón a ti Señor, por los niños enfermos de este hospital para que así derrames mucha esperanza y paciencia a sus padres, te ofrecemos también este rosario por el personal del hospital para que sean medios concretos entorno a los niños para así llegar a tu camino.

Rezamos todos juntos EL CREDO

(1) Padre Nuestro…

(3) Ave María…

(1) Gloria al Padre…

PRIMER MISTERIO DOLOROSO: LA AGONIA DE JESÚS EN EL HUERTO

(Lc 22,39-44)

L: (Salió y fue, según su costumbre, al monte de los Olivos. Sus discípulos lo acompañaban. Cuando llegó al lugar, les dijo: "Orad para no caer en la tentación". Él se apartó de ellos como un tiro de piedra, se arrodilló y se puso a orar, diciendo: "Padre, si quieres, aleja de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya". Y se le apareció un ángel del cielo reconfortándolo. Entró en agonía, y oraba más intensamente; sudaba como gotas de sangre, que corrían por el suelo.)

M: La escena de Getsemaní nos conforta y anima a realizar un esfuerzo voluntario de aceptación. La aceptación incondicional del sufrimiento, cuando es Dios quien lo quiere o permite: “No se haga mi voluntad, sino la tuya”. Palabras que desgarran y curan, porque enseñan a qué grado de fervor puede y debe llegar el cristiano que sufre, unido a Cristo que sufre. Ellas nos dan, como en última pincelada, la certeza de méritos inefables, el merecimiento de la vida divina para nosotros, vida palpitante hoy en nosotros por la gracia, mañana en la gloria.

PADRE NUESTRO…

SEGUNDO MISTERIO GLORIOSO: LA FLAGELACION

(Jn 19,1)

L: “Entonces Pilato tomó a Jesús y mandó que le azotaran”

M: La entrega exige sacrificio. Jesús es azotado sin compasión, y no se queja. Nosotros también nos encontraremos, de una forma u otra, con dificultades y contradicciones, que nos golpearán por fuera o por dentro. ¿Qué actitudpodemos tomar? ¿La rebeldía? ¿El reproche a Dios?

PADRE NUESTRO…

TERCER MISTERIO GLORIOSO: LA CORONACIÓN DE ESPINAS

(Jn

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