Tiempo Para Todo

Hay diversidad en los tiempos, hay que saber distinguirlos.

Esto no está basado como un consejo espiritual pero si está basado en la lógica, y en lo obvio. El problema es que a veces los creyentes nos equivocamos en las cosas obvias

Tiempo de buscar y tiempo de perder.

Hay tiempo de buscar al perdido, creo que siempre. El problema es que a veces queremos que alguien llegue a la salvación y caemos en la insistencia, comenzamos a forzar, y a veces lo hacemos con personas que han venido a la iglesia y vamos a verlos, empezamos a forzarlos para que vengan. Bueno lo que quiero decir es que hay un límite, no hay por qué insistirle demasiado a la gente. A veces hay que resignarse, veo a Jesús hablando con el joven rico, el cual se fue triste porque tenía muchas posesiones y sabes que no veo, no veo al Señor persiguiéndolo, veo al hombre caminando y veo a Jesús resignado, veo a Jesús no preocupado del que se va. Si no enseñándole a los que se quedaron. Muchos se fueron porque no soportaban la predicación y no veo a Jesús decirle a Pedro, a Juan, a Mateo, Ok quiero que vayan a visitar a los que se fueron. Estamos perdiendo gente. No, sabes que veo, el Señor continuó enseñando a los que se quedaron.

Pero a veces nosotros no sabemos distinguir que hay tiempo de perder, tiempo de resignarnos y nos da con una persona y esa persona ya nos aborrece, hace tiempo quería que un joven que había estado viniendo a la iglesia se afirmara y viniera, entonces lo empecé a llamar, y me cortaba el teléfono, al frente mío habían otros que querían ayuda, que tenían ganas y yo estaba detrás de uno que no quería nada. A veces hay tiempo que perder. Alguien puede pensar hermano pero como vamos a hacer eso, eso no es amar, creo que hay límite de veces en que tu pueden invertir en que uno persona vuelva a la iglesia, o un límite en que tu le hablas de Cristo e inviertes en acercarlo al Señor, por ejemplo dice la Biblia que con dos o tres testigos se definirá todo asunto, pablo oró tres veces por un asunto y al tercero entendió el propósito de su enfermedad y dejó de orar por el asunto. Job dice que Dios tres veces habla al hombre durante su vida. Creo que tres veces, es un buen número para hablarle a una persona, ya después oras y lo dejas y comienzas a trabajar en otro.

Tito 3

Después de una y otra amonestación deséchalo.

Si alguien en la iglesia que no busca la unidad, que no busca ganar almas, que no busca que los hermanos crezcan y maduros, es porque tal vez está buscando gloria, está buscando ser un líder, ser importante, entonces ya no puedes trabajar con esa persona. Si hay alguien que está en un pecado que está enlodando el nombre del Señor, después de haberle amonestado y si no se arrepiente debe ser expulsado de

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