UN APUNTE DE LA LEPRA

CASA DEL ALFARERO

DOMINGO 18 DE MARZO

Un Apunte sobre la Lepra.

Mat 8:1 Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente.

2 Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.

3 Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció.

Qué es la lepra?

Por definición etimológica del h6879 es un azote, un flagelo.

Algo que estaba sano o limpio se ha llenado de una “plaga” aparecen manchas blancuzcas, Lv. 13:2 donde la RVA dice “llaga”, la palabra es “naga” h5061 que significa: algo que te llega a las manos, poner las manos sobre algo, por implicación una mancha o marca, una herida.

Viene del h5060 tocar, dejar la mano sobre algo (por cualquier propósito), se usa en la biblia en muchos pasajes para decir que por ej. Dios puso la mano o llenó de plagas a Faraón, o cuando algo santificado tocaba algún otro objeto lo santificaba, o cuando un hombre ponía la mano sobre una mujer está queriendo decir que se acostó con ella.

Gn 20:3 Pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y le dijo: He aquí, muerto eres, a causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido.

4 Mas Abimelec no se había llegado a ella, y dijo: Señor, ¿matarás también al inocente?

5 ¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón y con limpieza de mis manos he hecho esto.

6 Y le dijo Dios en sueños: Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto; y yo también te detuve de pecar contra mí, y así no te permití que la tocases.

El departamento de salud de Nueva York dice (médicamente hablando):

No resulta claro cómo se contagia el germen de la lepra, sin embargo, el contacto cercano prolongado y el contacto casero son significativos… es mas fácil que se contaminen niños que adultos.

Ante estas evidencias podemos decir que cuando el Sr. Habla de lepra, es que hemos tenido contacto diríamos frecuente con algo infectado o sucio y se nos ha pegado, Dios permite que esto se convierte en una enfermedad, no nos damos cuenta del mal hasta que aparece a la vista de todos y somos desechados y nosotros mismos nos vemos enfermos y no sabemos qué pasó, en qué momento se nos pegó, recordemos que tenemos un alma, un espíritu, nuestro corazón se inclina hacia Dios y a veces hacia cosas que no son limpias, eso es una “plaga”.

Por definición médica el contagio no es fácil; es de persona a persona y tarda entre unos 3 y 5 años; los síntomas de la lepra tardan de 4 a 8 años en manifestarse, no quiero decir que esto sea igual en el sentido moral o espiritual pero siendo que Dios pone ejemplos físicos para entender las cosas espirituales, esto nos puede servir para saber que se necesita un tiempo con la mano puesta en la plaga para contaminarse y entre la exposición al daño y la manifestación de la contaminación hay un tiempo.

Ninguno de nosotros está enfermo de lepra físicamente, ahora bien, tenemos que ver estando junto al Señor si es que hemos estado en contacto, o estamos en riesgo, o hemos adquirido alguna lepra.

¿Cómo saberlo?

Es fácil, es necesario orar y permitir que El Espíritu Santo venga y nos hable acerca de la o las cosas en las que hemos puesto la mano. Se entiende fácil: qué es lo que más nos gusta, cuáles son nuestras inclinaciones, qué es lo que más queremos, con quienes hemos andado, quién nos busca, de quién nos dejamos tocar (espiritual o emocionalmente) y se nos han pegado sus manchas.

Generalmente cuanto hablamos de mancha en el nuevo testamento, nos referimos al pecado; esta palabra “mancha” no solo es aplicable

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