EL HOMBRE CREADOR DEL DEMONIO Y EL ANGEL

A menudo se acusa a la ciencia o mejor dicho, a los científicos, esos de batas blancas y pelos electrificados, de que antepone sus investigaciones a la moral y a la ética. Que, en definitiva, su fin principal es el conocimiento o el adelanto tecnológico, no la felicidad y el bienestar de las personas. Esto tiene una parte de verdad. La otra parte es que, en ocasiones, tampoco podemos dictaminar que un avance científico vaya a ser intrínsecamente malo, o intrínsecamente bueno.

Si bien es cierto, a lo largo del tiempo la ciencia ha traído muchas ventajas pero a su vez junto con estas también trajo desventajas, la ciencia nos da esperanzas pero a su vez influye ciertos miedos, como las consecuencias y repercusiones que puedan tener los nuevos descubrimientos. Los avances científicos nos hacen mas fácil al vita cotidiana con todos los novedosos artefactos que se van creando e innovando a través del tiempo, un claro ejemplo es que podemos comunicarnos con personas a miles de kilómetros sin necesidad de tenerla junto nosotros y lo más sorprendente, sin cables.

En lo personal yo pienso que la ciencia como tal no es buena ni mala, aunque se use para matar a miles de personas (Hiroshima y Nagasaki), o pueda haber accidentes (Chernóbil). Todo esto solo depende del uso que se le dé, es decir el propósito y la razón que los humanos le den al uso y aplicación de los conocimientos científicos. Por eso, creo que la ciencia no tiene "desventajas, ya que estas las crean las personas que usan la ciencia con fines arrogantes y egoístas, muchas veces para beneficio mutuo y empleada sin responsabilidad, sin embargo en ocasiones simplemente causadas por la imperfección a la que todos los humanos estamos atados inevitablemente. Pero tampoco tiene "ventajas", ya que estas también las crean las personas al trabajar la ciencia y sus conocimientos solo para el beneficio de la humanidad.

Por lo tanto puedo concluir que la ciencia es neutra, no tiene ninguna conciencia, son los humanos quienes poseen la conciencia moral, el sentimiento de lo que es bueno y de lo que es malo para ellos mismos y para los demás; y esta conciencia moral debe servirles para orientar las investigaciones científicas en una dirección beneficiosa para toda la humanidad.

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