GRAP

Iniciación

Como todo inicio, G.R.A.P II se trataba de un nuevo desafío para mí, en el sentido de encontrarme con nuevas personas, ya sea nuevos compañeros como una nueva coordinadora.

Antes de comenzar, los pensamientos que rondaban por mi mente eran básicamente sí me encontraría con un G.R.A.P similar al del año pasado, pensando si mi posición dentro del grupo sería igual a la que me caracterizaba en GRAP I, siendo observadora más que nada, y guardando mi opinión para mí en la mayoría de las ocasiones.

Dinámica

Los primeros días noté que este G.R.A.P coincidía con G.R.A.P I en relación a la dinámica de la clase: un grupo de personas sentados en círculo (lo que me permite observar a mis compañeros cuando se mantiene el diálogo) y una profesora que coordina cada encuentro. En lo que a mí respecta, la dinámica de clase me hace sentir cómoda y en confianza con mis compañeros y la coordinadora, a pesar de que en la mayoría de los casos no sienta ganas de compartir mi opinión con el resto de mis compañeros.

El grupo

En cuanto a la composición del grupo, se trata de personas con personalidades diversas, lo que permite observar las distintas formas de pensar y poder debatir en relación a los temas que se plantean y a las ideas que surgen en torno a la temática a tratar, brindándole la posibilidad a cada integrante del grupo de exponer sus ideas y argumentaciones ante el debate.

En relación a dicho grupo, mi posición dentro de él generalmente es la de escuchar, en lugar de hablar y solo realizar un mínimo aporte cuando lo considere necesario ya que, en general, cuando se me ocurre algún aporte en relación al tema tratado pienso mucho antes de hablar y se cambia la temática o mis compañeros expresan mi idea con anterioridad.

Al comienzo de los encuentros no me sentía en total comodidad con compartir mis pensamientos u opiniones en el debate y generalmente con el transcurrir de las clases no me caracterizo por compartir mi opinión con el resto de mis compañeros, no por el hecho de que no me sienta cómoda o en confianza (en contraposición a esto me siento cómoda dentro del grupo y en confianza y aptitud para decir cualquier pensamiento que ronde por mi mente) y aunque no sea característico de mi personalidad (ya que suelo participar activamente, ya sea con mi grupo de amigas o en reuniones), mi decisión en la mayoría de las ocasiones es escuchar e interpretar las posiciones respecto a un tema en particular de mis compañeros, manteniendo mi opinión propia y reformulándola conmigo misma.

Debo afirmar, que en particular en la última clase, mi interés por compartir mi opinión aumentó y logré compartir varios de mis pensamientos con mis compañeros sintiéndome a gusto, y logrando que la reunión se me pase mucho más rápido de lo habitual, ya que mi decisión e interés me llevaron en esta ocasión en particular a expresarme y a cambiar ese lugar que creo ocupo desde el comienzo dentro del grupo, esto logró hacerme sentir más útil y lograr mi satisfacción personal y en relación al grupo.

Los silencios

Cuando comenzamos con las clases, los silencios al comienzo de cada encuentro eran largos, lo que provocaba cierta incomodidad en algunos de los integrantes del grupo, mientras que para otros no resultaba un problema. Con el correr de las reuniones, estos silencios permanecieron en un gran número de ellas y en otras no eran tan notorios, si bien en la mayoría de ellas se encuentran presentes debido a que, en mi opinión el silencio también es una forma de comunicación. Luego de que se atraviesa ese momento en el comienzo de la clase en el cual el silencio es el que predomina (no sólo se da en el comienzo de la clase sino también en momentos entre el diálogo) generalmente surge un tema, ante el cual cada miembro del grupo expone sus opiniones y en caso de haber una posición diferente se genera un debate siempre con respeto entre compañeros.

Las temáticas

Las temáticas abordadas en clase son diversas, estas surgen espontáneamente o bien alguno de los integrantes del grupo la plantea debido a que le genera algún tipo de duda, o simplemente por una cuestión de que fluya la clase y no predomine el silencio. Con el correr de las reuniones los temas se plantean con más facilidad, debido a que nos empezamos a conocer mejor, y a tener más noción de que es lo que produce interés en el grupo.

Temáticas tocadas

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