HTTP y HTTPS

Características y principios fundamentales del protocolo HTTP:

• ¿Qué son los protocolos HTTP y HTTPS?

• Principios fundamentales:
  El protocolo HTTP es altamente adaptable, lo que implica que tiene la capacidad de incorporar nuevos términos y conceptos. HTTP se basa en algunos principios básicos como la noción de recursos y URIs, una estructura de mensajes sencilla y una arquitectura cliente-servidor para gestionar el flujo de comunicación. A lo largo de su evolución, se han introducido otros conceptos y se han agregado funcionalidades y reglas semánticas, dando lugar a la creación de nuevos métodos y cabeceras. Estas expansiones han permitido que HTTP se convierta en un protocolo cada vez más versátil y adaptable a las necesidades cambiantes de la web y de los sistemas de comunicación. Al incorporar estos avances, HTTP ha mejorado su capacidad para facilitar la interoperabilidad y el intercambio de información en Internet, proporcionando un lenguaje común para la comunicación entre clientes y servidores.
• Generalidades del HTTP: 
  El protocolo HTTP, cuyo acrónimo en inglés es "Hypertext Transfer Protocol" (Protocolo de Transferencia de Hipertexto), desempeña un papel fundamental en la transmisión de datos y recursos en la web. Se trata de un protocolo cliente-servidor que permite realizar solicitudes de información, como documentos HTML, y constituye la base de cualquier intercambio de datos en Internet. En este contexto, la iniciativa de solicitar los datos proviene del elemento que los recibirá, generalmente un navegador web, estableciendo así una comunicación entre el cliente y el servidor.
  
  Mediante esta comunicación, se obtiene una página web completa a partir de la unión de diversos subdocumentos recibidos. Estos subdocumentos pueden incluir elementos como hojas de estilo de diseño (CSS), contenido textual, imágenes, vídeos, scripts y otros recursos necesarios para la visualización y funcionalidad de la página. El protocolo HTTP facilita la transferencia eficiente y efectiva de estos elementos, permitiendo que los navegadores web puedan interpretar y renderizar correctamente las páginas solicitadas.

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• Modelo Cliente-servidor:

La comunicación entre clientes y servidores se lleva a cabo mediante el intercambio de mensajes individuales, a diferencia de las comunicaciones que se basan en flujos de datos continuos. Cuando el cliente, generalmente un navegador web, envía un mensaje, se le denomina petición, mientras que los mensajes enviados por el servidor se conocen como respuestas.

• Cliente: el agente del usuario:

El agente del usuario se refiere a cualquier herramienta que actúe en nombre del usuario, siendo en la mayoría de los casos un navegador web. Sin embargo, existen excepciones, como programas específicamente utilizados por desarrolladores para el desarrollo y depuración de aplicaciones.

En el proceso de comunicación, es el navegador quien siempre inicia una petición, mientras que el servidor no lo hace en la mayoría de los casos (aunque existen algunos mecanismos poco comunes que permiten lo contrario).

Para visualizar una página web, el navegador envía una solicitud de un documento HTML al servidor. Posteriormente, procesa dicho documento y envía más solicitudes para obtener scripts, hojas de estilo (CSS) y otros datos necesarios, como imágenes, vídeos, usuarios o validaciones. El navegador fusiona todos estos elementos y compone el resultado final: la página web. Además, el navegador ejecuta los scripts y, en ocasiones, estos pueden generar solicitudes adicionales en el tiempo, lo cual el navegador gestionará y actualizará la página web en consecuencia.

• El servidor Web:

En el extremo opuesto del canal de comunicación se encuentra el servidor, cuya función es proporcionar los datos solicitados por el cliente. Conceptualmente, un servidor es considerado como una entidad única, aunque en la práctica puede estar compuesto por múltiples componentes que se encargan de distribuir la carga de las solicitudes (balanceo de carga) o gestionar otros aspectos, como el almacenamiento en caché, bases de datos o servidores de correo electrónico. Estos componentes pueden generar una parte o la totalidad del documento requerido por el cliente.

Un servidor no tiene que ser necesariamente un único equipo físico, ya que varios servidores pueden funcionar en un mismo dispositivo computacional. En el estándar HTTP/1.1 y en la cabecera "Host", incluso es posible que varios servidores compartan la misma dirección IP, lo que permite una distribución eficiente de los recursos y la gestión de las solicitudes entrantes.

• Proxies:

Un servidor proxy es un programa o computadora intermedia que facilita el acceso al contenido web al navegar por diversas redes de Internet. Su función principal es interceptar las solicitudes y devolver respuestas correspondientes. Dependiendo de su configuración, puede reenviar las solicitudes sin modificarlas, o puede realizar modificaciones en las mismas. Existen dos tipos de proxy: el de avance, que se encarga de manejar solicitudes tanto entrantes como salientes hacia cualquier ubicación en Internet, y de reenvío, que recibe solicitudes provenientes de Internet y las envía hacia servidores ubicados en una red interna.

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Debido a la arquitectura en capas de la web, la mayoría de los dispositivos se encargan exclusivamente de gestionar los mensajes en los niveles inferiores del protocolo, como la capa de transporte, la capa de red o la capa física. Esto los hace transparentes para la capa de comunicaciones de aplicación del protocolo HTTP, lo cual contribuye a mejorar el rendimiento de la comunicación. Por otro lado están los proxies, que sí operan procesando la capa de aplicación. Estos proxies pueden ser transparentes, es decir, actuar sin modificar las solicitudes que pasan a través de ellos, o bien realizar modificaciones en las mismas.

Los proxies desempeñan varias funciones, entre las cuales se incluyen:

• Caché: permiten almacenar en caché los recursos solicitados, ya sea de forma pública o privada, similar a la caché de un navegador web.
• Filtrado: proporcionan funciones de filtrado, como protección antivirus o control parental, para garantizar una navegación segura.
• Balanceo de carga de peticiones: se encargan de distribuir equitativamente la carga de las solicitudes entre varios servidores, permitiendo una respuesta eficiente ante la carga total de peticiones recibidas.
• Autenticación: gestionan la autenticación de usuarios y controlan el acceso a recursos y datos, asegurando la protección de la información sensible.
• Registro de eventos: registran y mantienen un historial de los eventos que ocurren, lo que permite realizar un seguimiento y análisis de las actividades realizadas.
• Estas funciones desempeñadas por los proxies son esenciales para optimizar la comunicación, mejorar la seguridad y asegurar un flujo eficiente de datos en la web.

• Con sesiones, pero sin estados.

HTTP es un protocolo sin estado, es decir: no guarda ningún dato entre dos peticiones en la misma sesión. Esto crea problemáticas, en caso de que los usuarios requieran interactuar con determinadas páginas web de forma ordenada y coherente, por ejemplo, para el uso de “cestas de la compra” en páginas que utilizan comercio electrónico. Pero, mientras HTTP ciertamente es un protocolo sin estado el uso de HTTP cookies sí permite guardar datos con respecto a la sesión de comunicación. Usando la capacidad de ampliación del protocolo HTTP, las cookies permiten crear un contexto común para cada sesión de comunicación.

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