Lenguaje Ensamblador

ante el homicida. Ningún asesino es simpático, pero los más repugnantes me parecen aquellos que matan sintiéndose héroes porque lo hacen con gran causa: la humanidad, la patria, la religión, el partido, la clase social, los ideales políticos. Estos homicidas a veces pasan a las páginas de la historia como héroes o son liberados de responsabilidad jurídica en atención al móvil que los impulso. Matan sin tener nada personal contra sus victimas y sin buscar beneficios personales: matan desinteresadamente o mejor dicho, inspirados por intereses no egoístas sino superiores: la justicia social, la independencia, la felicidad de todos, la verdad, la vida eterna. Son distintos de los asesinos que matan por despreciables intereses personales.

CONCLUSIÓN

Anteriormente se mostraron solo un caso de cada una de las 4 partes en la que se dividió el libro: “ EL JURADO SEDUCIDO, las pasiones ante la justicia”.

En las cuales gráficamente se observa como hay ciertas parcialidades al ejercer la justicia de la parte jurídica que hace eficaz la ley.

En las cuales podemos observar que las figuras públicas son intocables o las personas de clase alta, o simplemente las mujeres en un acto de machismo son blanco de injusticias.

Este libro nos muestra más que nada que la justicia jamás se ha hecho o ejecutado de una manera limpia sino que el jurado es seducido por las partes acusadas.

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