ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

2 Veces Junio Capitulos Resumidos


Enviado por   •  6 de Octubre de 2014  •  2.141 Palabras (9 Páginas)  •  21.495 Visitas

Página 1 de 9

CUATROCIENTOS NOVENTA Y siete : Este capitulo comienza con una pregunta que lee un colimba en un cuaderno en el puesto de guardia “… ¿A partir de qué edad se puede empesar a torturar a un niño?...”.La pregunta, escalofriante, no le molesta al joven. Pero, la falta de ortografía en la palabra “empesar”, lo subleva. Lo lleva, incluso, a corregirla, sabiendo que de ser descubierto podría ser sancionado. Comienza a recordar los consejos de su padre, quien le ha dicho antes de que partiera en su misión militar, que el superior siempre tiene la razón y que tenía que estar calladito.El narrador protagonista es un conscripto, cuya familia ha celebrado, la suerte de que el muchacho tuviera que hacer el servicio militar obligatorio. El narrador tiene como función dentro del Ejército la de ser chofer de un médico, el doctor Mesiano, encargado de "supervisar" las torturas en un centro clandestino de detención. Este capitulo tiene este nombre porque es el numero con el que empieza el sorteo para los jóvenes que tienen que hacer el servicio militar.

También el narrador relata en este capitulo, el trabajo de parto de una joven embarazada que esta secuestrada por los militares. En el momento de concebirlo, la dejan sola sin asistencia, y luego de haber dado a luz, le dicen que el bebe murió y la obligan a limpiar “lo que había hecho” durante el parto.

Ciento venitiocho

En este capitulo se relata cuando entra el sargento Torres ve el cuaderno con la nota antes dicha “(…) ¿A partir de qué edad se puede empesar a torturar a un niño? (...)”. El sargento comenzó a preguntarle al colimba que opinaba de dicha pregunta a lo que éste contesto “…A partir del momento en que la patria lo requiera (…)”. Luego los dos siguen dialogando sobre el tema.

El narrado continua con la historia de la mujer que concibió al bebe, en este caso la atendió el doctor Padilla, el recomendó que nadie “hiciera uso” de la detenida hasta que pasaron treinta días del alumbramiento. Detecto en ella un silbido en la respiración, por lo tanto aconsejo que no sea sometida por el momento a las técnicas interrogatorios de inmersión, siempre y cuando se quiera preservar con vida a la joven detenida. También noto el aumento de la arritmia, algo muy complicado para el aparato cardiovascular, desaconsejo el empleo de técnicas interrogativas con aplicación de corrientes eléctricas. Y sugirió que los golpes que se le dieran no estén dirigidos a la zona abdominal, para prevenir hemorragias.

Ciento dieciocho

Mientras el colimba estaba con el sargento Torres en la guardia, entro el cabo Leiva, quien había recibido el comunicado. Después de un largo interrogatorio el cabo admitió que cometió un error al no habe transmitido como se debía el comunicado. Éste es destinado al doctor Mesiano y es enviado por otro doctor, Padilla, quien necesita que el responda con urgencia dicha pregunta.

El narrador sigue relatando el sufrimiento de la mujer en cautiverio, nadie se preocupa por ella, ni siquiera el doctor. Un militar de voz suave se acerca cada tanto a decirle que “el que da algo, recibe algo, y el que no da nada, lo pierde todo”.

Mil novecientos setenta y ocho

El colimba que protagoniza la novela, es el encargado de encontrar al doctor para llevarlo con Padilla, recorrió toda la unidad, pero no logro encontrar a doctor. El joven toma consciencia que el sargento Torres y el cabo Leiva lo recelaban por la relación que tenia el con Mesiano, y de los privilegios de los que disfrutaba. El conscripto no logro encontrar al doctor en la unidad, entonces el sargento le dijo que necesitaban urgente la respuesta del doctor Padilla, y si no llegaba el dato a tiempo, el estaría en problemas.

En este capitulo el narrador da las distintas formaciones de la selección Argentina en el mundial.

La mujer en cautiverio, esta a punto de ser fusilada, le apoyaron el revolver en la nuca, pero todo fue un simulacro, los militares se rieron y disfrutaron dicho momento. Quiso pedir por su hijo pero se contuvo. Ellos insistieron en pedirle los nombres.

Ochenta mil

El conscripto comienza una serie de acciones para encontrar al doctor Mesiano quien se encontraba en el estadio Monumental de Núñez asistiendo al partido Argentina-Italia. Merodeo por la ciudad, a la cual vio muy solitaria y silenciosa, por motivo del partido, todas las personas estaban expectantes en ese momento. Antes de llegar a la plaza que había en medio de la avenida, al conscripto le pareció ver una moneda, que en realidad era un anillo que tenia una “R” tallada en el anverso, y en el borde interior en una letra muy pequeña decía “Raúl y Susana” , y un año “1973”. Enterró el anillo en un arenero, para jamás volver a verlo.

Veinticinco millones

El colimba decide quedarse en una pizzería hasta finalizado el partido, pidió dos porciones de pizza y una coca-cola. En una mesa había un señor escuchando el partido con una radio con auriculares, cuando se levanta par ir al baño el joven y se puso el audífono, en ese momento descubrió el hombre no estaba escuchando el partido, sino música clásica. Dejo de inmediato el audífono, y se sentó en su lugar, después volvió el hombre, y el muchacho al sentirse observado por el, se retiro del lugar.

En una esquina vio a una chica, de algo de quince años, llorando, iba corriendo y estiraba los brazos hacia delante.

El narrador relata el partido de Argentina – Italia. Cuando faltan diez minutos para terminar el partido, baja del Ford Falcon y va caminando en dirección al estadio

Cero uno

Va a la puerta del estadio, donde todas las personas salen tristes, porque la selección perdió, era una especie de marcha fúnebre, los espectadores no tenían explicación de porque habían perdido, ni siquiera tenían palabras de consuelo, solo portaban una pena muy grande. El narrador mientras veía a la gente pasar, recuerda a Mesiano. Piensa en la medicina (carrera que el estudia), y en la profesionalidad de Padilla, si el fuera un buen profesional no tendría que recurrir a Mesiano

Doscientos dos

Ahí lo encuentra al doctor, le comunica que lo ha ido a buscar por un asunto urgente. El médico está acompañado por su hijo Sergio, en ese momento no le intereso el asunto urgente ya que primero quería “salvar la noche”, le propone terminar la noche en un prostíbulo, lo obliga a beber y luego consigue tres mujeres. El capitulo se llama “Doscientos dos” porque ese era el numero de la habitación que le toco al joven para compartir con la prostituta.

Cinco

El narrador relata su experiencia sexual con la prostituta (que tenia un tic en la boca) este acto es violento, y simula ser una violación que es lo que lo excita.

También se relata unas películas porno, que se trata de una mujer que engaña a su marido con su amigo, y luego ellos le dan una paliza por ser infiel. Y luego otra historia, de una joven que iba por la carretera en bicicleta, y esta se le pincho, entonces se cruza con unos camioneros que la violan salvajemente.

S/N

En el camino de vuelta el doctor le cuenta al narrador, sobre su hermana, que no podía tener hijos y maldice a las mujeres en cautiverio ya que afirma que ellas tienen hijos apropósito “(...) Las guerrilleras se hacen preñar apropósito, porque piensan que si están preñadas no las vamos a tocar (…)”. El hijo del doctor permaneció callado durante todo el episodio, sin participar en la conversación de su padre, como desaprobando lo que sucedía, pero en ningún momento intervino, solo se mordía los labios

Dos trescientos

Finalmente, llegan al centro clandestino donde se encontraba Padilla, este le dice al doctor “(…)Lo esperaba, doctor Mesiano, con bastante ansiedad, porque tengo acá una piba en el borde entre la vida y la muerte(…)”.Los doctores comienzan a discutir sobre dicha mujer, sobre el hijo que había concebido, Mesiano lo trata de ignorante a Padilla, éste le pide que haga salir al conscripto ya que el no debía escuchar dicha conversación, pero Mesiano le dice que es de su entera confianza, pero fue tanta la insistencia de Padilla que Mesiano lo hizo salir al pasillo.

Cuarenta y ocho

Y en ese lugar, el chofer experimenta, un encuentro con una detenida. Sentado en el piso y apoyada su espalda contra una puerta, unos dedos se estiran por debajo para tocarlo. Una voz de mujer, con muy bajo tono le pide ayuda “…Vos no sos uno de ellos. Vos me tenés que ayudar…”, le pide que llame a su abogado y le diga donde la tenían, que no iba a correr ningún riesgo, que diera el aviso y cortara para ella, y le repetía “(…) Vos no sos uno de ellos (…)”. Luego comienza a contarle todo lo que le habían hecho, pero el no quiere escuchar, le pide que pare, por lo que le dice “(…) Cállate, vos. Cállate la boca (…)”, pero ella siguió hablando “(…) En unos meses te largan (…)”, “(…) A vos no te va a pasar nada (…)” le dijo. Quería que le salvara al hijo, a lo que el le dice "(…)Te estoy diciendo que te calles, hija de puta, cállate de una vez(…)","(…)Te voy a romper esa boca de una piña, hija de puta(…)", "(…)¿Y vos qué carajo sabes quién soy, hija de puta? (…)", "(…)No hables más, hija de puta, no ves que ya estás muerta? (…)". Y ella le pidió por su hijo y sus compañeros. La mujer le siguió insistiendo a lo que el le dijo “(…) No ayudo a los extremistas (…)”. Ella le dijo “(…) No ves lo que esta pasando.

Trescientos noventa y ocho

Adentro de la sala la discusión seguía en torno al destino del bebe, sobre quien será el que se apropie al recién nacido. Padilla argumenta que hay una lista y Mesiano (que ha contado al chofer que su hermana no puede tener hijos) dice que "primero está su hermana". Luego de ir y volver a Quilmes, el doctor Mesiano vuelve al auto cargando un bulto.

2° parte : TREINTA DEL SEIS

Uno dos

La segunda parte de la novela transcurre en junio de 1982, más precisamente, el 30 de junio. El día 14 de ese mes se ha producido la rendición del Ejército Argentino en Malvinas. El ahora ex conscripto es estudiante de medicina y leyendo el diario se entera de que Sergio, el hijo de Mesiano, ha muerto en combate.

Ciento treinta y tres

El estudiante de medicina decide ir a visitar al doctor para ofrecerle sus condolencias, pero aun duda si la información que aparece en el diario es correcta.

Mil novecientos ochenta y dos

Llega a la casa y una joven le dice que el doctor no esta, le pregunta quien es y lo hace esperar un momentito, luego le dice que Mesiano estaba en una reunión pero que le dijo que le diera la dirección. El narrador afirma que lo mueve la lealtad al doctor, por eso espera ser bien recibido. Cuando el muchacho llega a la casa, Mesiano sale a recibirlo ya que la chica que limpiaba su casa le aviso. El encuentro resulta tal como lo ha esperado. Mesiano no acepta lágrimas, porque "a los héroes no se los llora".

Seis

El narrador relata la tarde que compartió con la familia de Mesiano, el cuñado hizo el asado, mientras que la hermana se ocupo del vermouth. Cuando ya esta casi lista la comida, el cuñado de Mesiano llama a un nene, llamado Antonio, a comer.

Cuatro

El chico llamado Antonio tiene cuatro años de edad. El estudiante descubre que es el bebe que cargaron en el auto, cuatro años atrás.

Según el narrador, a Mesiano lo reconforta que el éste estudiando medicina.

En el contexto de un nuevo mundial de fútbol, en junio de 1982, perdido el mundial, perdida la guerra de Malvinas, perdida para los militares la perspectiva de continuar siendo el personal político dirigente de la Argentina. Mesiano repite que "todo está perdido" y "ya no hay nada que hacer".

Seiscientos treinta

El protagonista ya esta por volver a su casa, el doctor Mesiano le agradece la visita y le pide que se vuelvan a ver. Cuando esta por salir la hermana del doctor lo acompaña a la puerta y le cuenta que su marido viaja mucho, y luego le dice que vuelva cuando quiera. La radio que escucha el narrador cuando se va de la casa del doctor deja un mensaje esperanzador, "nadie quiere resignarse a la derrota" y "los argentinos debemos estar más unidos que nunca".Cuando llega a su casa, está solo, se recuesta y duerme. Todavía sueña con la prostituta del tic nervioso, cuyo rostro ya no puede recordar, pero que presiente que llega la noche y ella lo espera como si fuera “una mujer real".

...

Descargar como  txt (12 Kb)  
Leer 8 páginas más »