ACTIVIDADES DE CRIANZA

ACTIVIDADES DE CRIANZA

Alimentación – Desayuno

Fundamentación

El momento de alimentación en la sala de Lactarios forma parte de la rutina diaria debido a su importancia como necesidad básica del niño/a. Esta necesidad, debe ser cubierta por otro, quien debe asegurar que dicho momento sea placentero para los/as niños/as y puedan generarse vínculos de afecto y confianza entre el/la docente y cada niño. La mirada atenta por parte del docente es de suma importancia, ya que deberá tener en cuenta la evolución, posibilidades y dificultades de cada niño.

El accionar del docente durante el acto de alimentación favorecerá la construcción de la rutina, donde el niño comenzará a adaptarse paulatinamente para conseguir una incorporación progresiva a la cotidianeidad del jardín y una estabilidad horaria; por ello también es importante que la merienda sea a la misma hora todos los días, sin dejar de lado las necesidades de cada niño y diversos ritmos ya establecidos. Debe ser un momento anticipado, compartido y que implique cierta autonomía progresiva. Este momento debe ser planificado y es preciso fomentar la comunicación, confianza y seguridad.

Este grupo de niños, como cualquier otro, debe satisfacer la necesidad alimentaria y corresponde que atraviesen el momento de la merienda. Teniendo en cuenta las características de la sala y del ritmo de actividades en la misma, planificare una merienda grupal estimando que el ambiente sea el adecuado para llevar a cabo dicha tarea, tranquilo, alejado del lugar de juego (lo posible teniendo en cuenta el espacio de la sala) y atendiendo a las necesidades del grupo.

Propósitos

• Satisfacer las necesidades biológicas de alimentación

• Generar un ambiente de confianza y seguridad donde el niño se desenvuelva con progresiva autonomía

Contenidos

• Adquisición de hábitos de rutina diaria.

• Progresiva autonomía: manipulación de galletitas y mamaderas.

Actividades

Acomodaré la sala, disponiendo las sillas para alimentación en semi circulo, alejando las cunas y cerrando la zona de juego para luego sentar a los niños en dichas sillas previamente higienizadas y con las mamaderas ya preparadas. Preparé el ambiente dejando entrar luz solar por las ventanas y con música de fondo para crear una agradable situación de merienda grupal.

Repartiré las mamaderas llamando por el nombre a cada niño mientras realizo la acción, y tomaré sus gestos para verbalizar sensaciones. Por ejemplo: ¡Qué rico que está!

Estaré atenta a si se presentan dificultades y ayudar en ese caso, por ejemplo si algo se vuelca.

A medida que terminen la comida, verbalizaré la situación, por ejemplo: Me parece que X está satisfecho/a. Una vez finalizada la merienda, limpiaré a los niños con toallas húmedas e higienizaré las sillas para la alimentación; Luego dejaré a los niños en la zona de juego. Estaré atenta a que los/as niños/as estén cómodos sentados y lo suficientemente erguidos como para no inducir al vómito.

Materiales

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