ADQUISICIÓN DEL LENGUAJE EN LOS NIÑOS

INTRODUCCIÓN

La Secretaría de Educación Pública creó el Programa de Educación Preescolar (PEP), que contiene los propósitos que los docentes deben lograr en los niños de edad preescolar (de los 3 a los 6 años de edad) para satisfacer sus necesidades básicas y para que adquieran las competencias que les permitan su desarrollo personal. El PEP contiene propósitos, enfoques, Estándares Curriculares, aprendizajes esperados y competencias que se articulan para el desarrollo óptimo de los estudiantes de Educación Preescolar.

Las competencias contenidas en este programa se dividen en seis campos formativos: Lenguaje y Comunicación, Pensamiento Matemático, Exploración y Conocimiento del Mundo, Desarrollo Físico y Salud, Desarrollo Personal y Social, y Expresión y Apreciación Artísticas.

En este ensayo se retomarán aspectos, características, aprendizajes esperados, lecturas y demás factores que influyen en el logro de las competencias y propósitos acerca del campo formativo Lenguaje y Comunicación en niños de edad preescolar. Ya que en esta etapa, se estimula dando palabras clave a los niños para que vayan relacionando los objetos que más les gustan con sus nombres y, así, cuando empiecen a hablar puedan obtener lo que desean. Cuando los niños en esta edad tienen un lenguaje concreto pero escaso, por ello la educación preescolar es fundamental en este aspecto, porque les da la oportunidad de aprender y desarrollar su lenguaje al máximo nivel y les brinda desafíos que ponen en práctica sus conocimientos y los hacen platicar, hacer inferencias, investigar, experimentar, comentar, compartir ideas y compararlas con las de los demás.

ADQUISICIÓN DEL LENGUAJE EN LOS NIÑOS

A lo largo de toda la vida, las personas están en constante comunicación unos con otros y esto hace que se refuercen las relaciones intrapersonales e interpersonales. El lenguaje es una actividad cotidiana que permite que las personas se integren, convivan, interactúen y aprendan de sí mismos, de los demás y de todo lo que les rodea. Los niños pequeños están familiarizados con el lenguaje oral porque se les estimula cuando la familia les habla y cuando empiezan a balbucear. Alrededor del año y medio de edad, los niños descubren que las palabras empleadas en las conversaciones y los objetos que ellas representan aparecen en las ilustraciones de los libros; que una ilustración es el símbolo de un objeto verdadero, y que la escritura representa al lenguaje hablado.

En la edad previa a la escuela, los niños casi no presentan atención a los sonidos que distinguen significados (fonemas), ir adquiriendo conciencia de estos sonidos es un aspecto más avanzado de la conciencia fonológica. Cuando el niño ha alcanzado conciencia fonémica entiende que existen, por ejemplo, cuatro fonemas en la palabra hablada casa (SEP, 2000). Aquí es cuando la educadora y los padres empiezan a introducir más a los niños al lenguaje oral formal con sus pares, ya que saben distinguir los sonidos de las letras, así es más sencillo trabajar con ellos en actividades que impliquen estar en equipos y que utilicen el lenguaje oral y acercamientos al lenguaje escrito. Los dominios en el avance del lenguaje oral no dependen sólo de expresarse oralmente, sino que también de escuchar a los demás; esto ayuda a afianzar ideas y a comprender conceptos (SEP, Lenguaje y Comunicación, 2011).

EL LENGUAJE EN EL JARDÍN DE NIÑOS

El ingreso a la escuela implica que el niño utilice su lenguaje en un nivel más amplio, le proporciona oportunidades para tener un vocabulario más preciso y extenso; lo enfrenta a comunicarse con más personas. Por ello, la educadora debe aplicarles actividades en las que se favorezca el uso del lenguaje y que puedan propiciar el desenvolvimiento de los niños en el aula. Una de estas actividades podría ser la narración, sirve para que memoricen datos, nombres, diálogos, imágenes y utilicen el ordenamiento verbal de las secuencias.

La participación de los niños preescolares en el uso de estrategias de expresión oral sirven para que se desempeñen mejor al hablar y escuchar, tengan más confianza y seguridad en sí mismos y se integren a los grupos sociales en que participan.

En los niños de tercer año de preescolar (5-6 años aproximadamente), usan un proceso de simplificación fonológica; reducen diptongos, tardan en adquirir la pronunciación de la R y la sustituyen por otras consonantes, algunos se encuentran en el proceso sustitutivo del seseo (sustitución de la Z por la S) y del ceceo (sustitución de la S por la Z), pero la educadora está consciente de que estos procesos desaparecen de los seis a los siete años de edad (Cuenca, 1995). Es en este momento en el que la educadora debe identificar la zona de desarrollo próximo de cada niño para buscar estrategias en las que los niños corrijan sus errores, hablen correctamente y alcancen las metas y grado de madurez acorde a su edad.

Para que el desarrollo del lenguaje oral en los niños, la educadora debe basarse en el PEP 2011 para diseñar estrategias con las que ponga en práctica los conocimientos previos de los niños y la interacción con los demás, y debe planearlas de acuerdo en las competencias disciplinares del campo formativo Lenguaje y Comunicación, del aspecto Lenguaje Oral y teniendo como propósito el logro de los aprendizajes esperados, son los indicadores de logro definen lo que se espera de cada alumno en términos de saber, saber hacer y saber ser.

Lo que he observado en esta primera jornada de observación docente en el grupo de 3er. grado de preescolar en el Jardín de Niños Enrique Pestalozzi fue que la educadora planeaba actividades semanales basadas en un competencias que le permitan a los niños desarrollar y mejorar habilidades que les ayudarán a comprender y ser competentes a lo largo de su vida personal y profesional.

LA LECTURA Y LA ESCRITURA

El lenguaje oral es fundamental en la vida de las persona, pero en el preescolar se requiere favorecer la incorporación a la lectura a partir de situaciones que impliquen la necesidad de los niños de expresarse e interpretar diversos textos. Pero en la sociedad se tiene la creencia de que en el Preescolar es obligación de la educadora que los niños pasen a Primaria leyendo y escribiendo, pero esta es una idea errónea. Para estimular al niño a leer y escribir debe:

“Haber cosas para leer en un salón de preescolar.

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