Aborto.

Aborto

Una de las ideas fundamentales del texto “Aborto” es la de los dos puntos de vista que existen a la hora de decidir su definición. Una de ellas, defiende los derechos de la mujer utilizando una terminología suave como “interrupción voluntaria del embarazo”, “derechos sexuales y reproductivos” y “derecho a decidir”. La otra, que defiende los derechos del todavía no nacido, ofrece como definición “la eliminación deliberada y directa de un ser humano en la fase inicial de su existencia”

Otra idea fundamental en el texto es la justificación del aborto a la hora de despenalizarlo si existen causas o razones para explicar porqué un aborto es provocado. Existen cuatro tipos de aborto examinados desde un punto de vista médico, jurídico y moral: el aborto terapéutico, que dice que puede llevarse a cabo si el embarazo provoca “grave peligro ara la vida o la salud física o psíquica de la mujer gestante”; el aborto eugenésico, llevado a cabo en caso de que el feto nazca con anomalías o malformaciones; el aborto humanitario, provocado si el embarazo ha sido producto de un hecho delictivo; o el aborto psicosocial, efectuado por razones sociales, económicas, a petición de la propia madre o para controlar la natalidad.

Haciendo hincapié en esta primera idea fundamental que ofrece dos definiciones muy diferentes de un mismo término como lo es el aborto, analizaré algunas palabras usadas para ambos. En la primera definición, la que recuerda con ímpetu la total defensa a los derechos de la mujer, explica en un principio que el objetivo de la definición es evitar las connotaciones afectivas y dramáticas que conlleva el término aborto. ¿Es posible evitar un sentimiento de vinculación entre una persona que desde el primer día de concepción ya puede denominarse madre, con un ser humano, y enfatizo ser humano, que ha sido creado a partir de ella misma? Una de las definiciones que se muestra es la de “derecho a decidir de manera voluntaria”. Esto implica, que si el progenitor, en este caso la madre, asuma el total derecho a tomar una decisión, también debería asumir que mientras ella puede decidir, su hijo es arrebatado desde un primer momento a tener una oportunidad. Esto es algo que se maquilla con el término “derecho”. En lo referente al segundo término, se encuentran palabras como “deliberada” y “directa”. Ambas palabras guardan relación con una aparecida en la anterior definición, como lo es “voluntario”. Sin embargo, parece verse las dos primeras como un acto negativo, y ésta segunda como un hecho positivo y libre de réplicas.

Además de la argumentación sobre ambas definiciones del aborto, me gustaría hacer un inciso acerca de la razón bárbara que se clasifica como causa para llevar a cabo un aborto dentro del tipo “aborto psicosocial”, la cual es la de “control de la natalidad”. Es una razón tan descabellada que me resulta increíble que en países conocidos por su desarrollo intelectual el hecho de traer a un ser humano al mundo sea comparado con un archivo que ha de clasificarse. Como si el mundo estuviera envuelto en un cartel con el título de “aforo completo”.

En muchas ocasiones, la lectura de un texto que te muestra dos posiciones distintas con sus respectivos argumentos y puntos de vista, te ayuda a posicionarte y poder adquirir más argumentos que respalden tu postura en caso de expresar una opinión durante un debate. Este ha sido mi caso en lo referente al tema del aborto.

A modo de opinión y de aportación personal, algo muy interesante acerca de la concepción de un ser humano es la idea que se presenta en el texto sobre la personalización del feto. Gonzalez Faus se refiere al ser humano no nacido como un feto ya estructurado como persona, que tiene la capacidad de establecer relaciones interpersonales que lo ayudarán en su desarrollo. En caso de que se le negara el derecho que tiene a nacer, también se le negará en un futuro el derecho a desarrollarse, a relacionarse y a ser capaz de vivir el mismo sentimiento al ocupar el lugar que un día ocuparon sus padres.

Embrión

Algunas ideas fundamentales sobre el texto “Embrión humano” son las de la denominación de embrión como “ser humano desde la segunda semana hasta el final de la octava semana, desde la cual pasará a llamarse feto hasta el momento del parto.”

Al igual que en el aborto, existen dos concepciones distintas en lo referente a si un embrión puede ser denominado persona o no. Sin embargo, ambas perspectivas no se encuentran tan distantes entre sí. Tanto la posición genética como la de la ética, afirman la existencia de una estructura inicial que dará lugar a un ser humano. No obstante, la ciencia genética explica que en el mismo cigoto no se halla inscrita la totalidad normativa para identificar a un ser humano como tal. Mientras, la posición ética declara que el embrión debería se considerado como un sujeto en potencia. Esto supone que el punto de inflexión entre ambos argumentos es la indeterminación que existe en lo que respecta a si la dignidad humana se halla o no presente en el feto.

A la hora de desarrollar estas ideas principales, existe un argumento muy atrayente que tiene lugar al final del texto, que dice que “dada la incertidumbre, se trata de elegir entre otorgar el beneficio de la duda”. Esta cuestión establece una estrecha relación entre el embrión en potencia y el anteriormente comentado aborto. Si existe el dilema entre ciencia y ética respecto a la presencia de

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