Actividad 1 (significados)

Actividad 1 (significados)

Virtud: Cualidad moral general de las personas que practican el bien.

Virtud: hace referencia a una cualidad positiva que permite producir ciertos efectos

Significado propio: Cualidad que destacada el comportamiento de una persona

Vicio: Costumbre o uso que se considera malo, sobre todo desde el punto de vista moral.

Vicio: es un término que procede del latín vitĭum y que tiene diversos usos y significados. Puede tratarse del defecto o la mala calidad de las cosas

Significado propio: Se considera vicio cuando una persona tiene el hábito frecuente de practicar o hacer algo que para la sociedad en general está mal.

Actividad 2 (resumen)

Egoísmo. Viviendo con el enemigo

La vida nunca ha sido fácil. Hay días en que todo sale mal. El agua de la ducha está helada; los niños, insoportables; el tráfico, espantoso; las noticias, pésimas; y una Oscura nube de mal humor se cierne sobre el horizonte. Son los enemigos cotidianos

De la serenidad. Pero ninguno de ellos como nuestro propio ego, cuando anda Desatado, inflamado o lastimado. Nuestro ego magnifica todos los pesares. Un alto

Empresario colombiano decía que el ego es como la velocidad: agrava cualquier accidente Cuando nuestro ego está en su lugar, ninguna contrariedad puede robarnos más tiempo que el necesario para resolverla.

La palabra ego viene del latín, y significa simplemente yo. La traducción literal de egoísmo sería yoísmo: un afán desmedido de defender, proteger, magnificar, complacer, mimar el propio yo, normalmente a costa de los demás. Dicho de otro modo, es el amor desordenado de uno mismo. Existe un amor ordenado. Reconocer con alegría y gratitud lo que uno es, y procurar crecer, ser más, según las cualidades y capacidades recibidas, no sólo es legítimo, ¡es obligatorio! es el mensaje de la conocida parábola evangélica de los talentos.

El que recibió un talento lo escondió y lo devolvió íntegro a su amo. No lo perdió, no lo malgastó; simplemente no lo hizo rendir, y por ello fue reprobado.6 Le faltó «amar» su talento y ponerlo a dar fruto. Triste herencia del pecado original, el egoísmo echa raíces en el corazón humano desde la cuna hasta la tumba. Conocemos el pecado original por revelación bíblica. Pero no hace falta acudir a la Biblia para verifi car sus efectos. Desde la más tierna infancia, y mucho antes de cualquier aprendizaje formal, el niño asume posturas egoístas, no reconducibles a un simple instinto de conservación: berrinches, manías posesivas, conductas antisociales, etc. ¿Qué mamá no lo ha sufrido? El egoísmo se opone, en realidad, a nuestra tendencia.

Orgullo. Cómo ganarse el desprecio de los demás

No es orgullo reconocer con objetividad y sencillez los propios talentos; ni el sentirse realizado y feliz cuando se alcanza alguna meta en la vida. Tampoco es orgullo el liderazgo, si es genuino. El verdadero líder, aunque ostenta un ascendiente sobre los demás, lo ejerce con actitud de servicio. De hecho, se habla con razón del servicio de la autoridad: alguien tiene que mandar, coordinar o dirigir una familia, un equipo de trabajo, una empresa o un gobierno para que las cosas funcionen.

En su libro El líder ejecutivo al minuto Kenneth Blanchard utiliza un símbolo interesante: un minuto en la esfera de un reloj digital. Y aclara que ese símbolo tiene por objeto recordarnos que cada día debemos dedicar un minuto a contemplar el rostro de las personas con quienes trabajamos o vivimos, y también hacernos comprender que ellas son lo más importante. El orgulloso, por el contrario, esclaviza, atropella, tiraniza cuando ejerce su autoridad, no tiene consideración de quienes viven a su lado; menos aún de otras personas.

Exige y manda sin titubear tareas que pueden implicar desvelos innecesarios o esfuerzos desproporcionados. Fija caprichosamente fechas y horas de entrega sin importarle lo que tengan que sufrir los demás para cumplir.

Actividad 3 (ensayo)

Actualmente me encuentro en una situación difícil de mi vida personal y social, donde el egoísmo y el orgullo son los principales factores que entorpecen mi vida diaria y que desencadenan frustraciones enojos y a la vez emociones, el orgullo es un sentimiento que solo envenena tu alma y sientes un vacío por dentro, supongamos que tienes una discusión con una persona, dicha persona es muy importante para ti, se enojan por equis motivo, y por parte tuya sientes orgullo y te dices a ti mismo hasta que no me hable le voy hablar, de cierto modo está bien, pero muy dentro de ti quieres tragarte el orgullo y salir corriendo hablarle y arreglar las cosas, es ahí cuando empieza una lucha contigo de tragarte o no el orgullo, entonces muchas veces es mejor olvidar lo que paso y hacer el esfuerzo de quedar bien con esa persona que tuviste problemas, sin importa que sienta orgullo.

En muchos momentos de mi vida he sido egoísta, algunas veces cuando salgo con mis amigos no he compartido de lo que compro para tomar, o simplemente les digo que cada quien compre lo que va ingerir, refiriéndome a cuando vamos a un fiesta o un bar donde hay bebidas embriagantes, por otro lado, el ser egoísta te hace ver como una persona que no se abre a los demás en pocas palabras, que siempre es primera ella y no más ella, hablado de los dos sexos, una persona cerrada en su forma de convivir con la sociedad, me siento identificado en ese modo que mencione anteriormente, por que pongo mis barreras a la hora de convivir y también por ser muy especial con el estereotipo de persona que me gusta estar, y muchas veces no me abro un poco más para conocer gente de cualquier tipo que a pesar de no encajar en mis expectativas pueden ser personas muy generosas, he sido egoísta en esos detalles, también otro dato importante, en el que si soy muy egoísta, a veces en reuniones familiares compramos todos en familia, comida, refrescos, alcohol, etc, y muchas de las veces llegan amigos de mis familiares y empiezan a comer de nuestros alimentos, y han llegado hasta el punto de acabarse todo, es ahí cuando soy muy egoísta y escondo todo para que no se lo acaben, al fin de cuentas quien no vive para servir no sirve para vivir.

Estos dos vicios los adquirí desde que estaba chico aproximadamente en la primaria, casi no compartía mi lonche como todos los demás niños lo hacían, y era también egoísta al no abrirme para convivir con otros niños

...