Articulo Incusion

Diverso es mejor?

¿Qué preferiríamos, una caja de dulces todos iguales o una caja de dulces con variedad?, las respuestas son subjetivas, cada uno puede elegir alguna opción dependiendo de las preferencias de cada quien, sin que esto nos afecte en verdad, tenemos conciencia plena de que la naturaleza se rige en la distinción; pues sólo ésta sabe complementar; sin embargo, aunque tengamos el conocimiento de que la diversidad existe, no siempre tenemos la capacidad de aceptar las diferencias, pensándolas muchas veces como un obstáculo en vez de como un área de oportunidad para mejorar, crecer y enriquecer.

En etapas anteriores de la educación, se tenía considerada la diferencia como un mero hecho biológico, que refería generalmente a un desorden físico que impedía un aprendizaje del sujeto que lo padecía, muchos estudios médicos se llevaron a cabo, pruebas psicológicas famosísimas como aquella del Cociente Intelectual, ideas trastornadas que clamaban a gritos uniformidad, similitud y consonancia estricta, y aun ahora quedan restos de esos cerrados ideales, tan solo ver por ejemplo la necesidad de continuar bajo un régimen de uniformar a los escolares para brindarles de identidad institucional, como si un individuo no tuviese ya una identidad definida y completa que está en constante cambio; detalles incluso como una disciplina impuesta generalizada o adjetivos que marcan a los estudiantes que poseen marcadas diferencias, se puede pensar en aquellos a quienes injustamente les han adjudicado el título de hiperactivo por ser apenas más inquieto en comparación a los demás, o retraído, en el lado opuesto, por ser más tímido y callado, situaciones que hemos escuchado o vivido; sabemos distinguir la diversidad, pero aceptarla y aprovecharla, suele no ser tan sencillo.

¿Hasta dónde los conceptos educativos y la práctica docente han avanzado en materia de aceptar, atender y aprovechar la gama extensa de características que los individuos ofrecen al sistema educativo?, se tiene la percepción incompleta de que el sistema debe, por medio de los profesionales educativos, atender, ofrecer y buscar oportunidades para los alumnos, por supuesto todo esto, de la forma más práctica posible, de tal manera que se permita avanzar en el currículo estandarizado nacional y se cubran las necesidades cognitivas básicas del potencial ciudadano útil a la sociedad; pero que pasaría entonces si revolucionáramos las ideas y en vez de solo buscar un sistema que ofrezca oportunidades a los alumnos, sean también los estudiantes quienes ofrezcan elementos al sistema, de nuevo aprovechados por medio de los profesionales de la educación, ¿Por qué no permitirle al sistema, enriquecerse con la diversidad? Y entonces que el sistema se permita también, adaptarse a la actualidad cada vez más variada, un circulo dinámico que no solo busque atender sino que también sea atendido y reestructurado,

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