BIOCLIMATICA EN ARQUITECTURA

BIOCLIMATICA...

LA NUEVA TENDENCIA EN ARQUITECTURA

Son muchas las circunstancias por las cuales debemos aportar un granito de arena en la consecución del mejoramiento de nuestro clima, brindando la oportunidad de crear microclimas, proyectando y generando espacios en donde las personas puedan sentirse a gusto básicamente y el clima que los rodee no afecte de sobremanera su salud, logrando disminuir un poco, y poco a poco el calentamiento global y las demás afectaciones de nuestro medio ambiente, con ello estaremos aunando esfuerzos en pro de la salud del planeta.

La necesidad de crear entornos habitables y protectores para el hombre dio origen a lo que hoy día se conoce como Arquitectura , inicialmente esta actividad era ordinaria y solo se limitaba a satisfacer de forma elemental los requerimientos humanos; pero con el tiempo se convirtió en un medio de expresión, manifestación y materialización de ideas emocionales y espirituales que cumplirían otra necesidad, la creatividad.

A través de la historia se han presentado muchas escuelas y tendencias en el arte de la arquitectura, el art nouveau, el art deco, la arquitectura republicana, el arte barroco, la arquitectura inteligente y el high tech entre otras, iban surgiendo a medida en que se desarrollaba la historia de la humanidad, cada una de ellas cumplió las necesidades que en ese momento eran precisas, la implantación de arcos, el diseño de bóvedas, el descubrimiento del concreto o el desarrollo de la tecnología. Hasta que en la actualidad con tantos factores que están desajustando el clima y están produciendo cambios severos en el comportamiento bioambiental mundial, como el calentamiento global, la contaminación atmosférica y la destrucción de ciertas secciones de la capa de ozono, surge la necesidad de emprender acciones que logren mitigar dichos problemas, ya se han comenzado a desarrollar actuaciones en el mundo que logren este fin, como también comienza una era en la arquitectura actual, LA ARQUITECTURA ECOLÓGICA.

En la arquitectura siempre se ha servido del entorno natural simplemente como un contenedor de materias primas, la naturaleza se ha considerado como un proveedor infinito de recursos, del cual abastecerse siempre que fuera necesario; pero en ninguna de las épocas de la historia arquitectónica el hombre se ha detenido a realizar una actividad constructiva que estuviese integrada en los ciclos naturales de la naturaleza.

La arquitectura está cada vez más comprometida con los problemas ambientales, la arquitectura ecológica es aquella que programa, proyecta, realiza, utiliza, recicla y construye edificios sostenibles para el hombre y el medio ambiente, buscando la optimización en el uso de materiales y energía, obteniendo ventajas medio ambientales y económicas.

En este tipo de arquitectura se debe tener en cuenta el impacto ambiental que las construcciones produzcan, tratando siempre de aminorarlo, esto se puede lograr valorando las necesidades de espacio y superficie en la proyección y construcción de edificaciones, aprovechando al máximo la ventilación natural, así como la optimización de la iluminación con el fin de ahorrar energía, teniendo presente el tipo de clima en donde se desarrolle el proyecto.

El uso de materias primas que se encuentren en el sitio, que sean abundantemente disponibles y que usen procesos que involucren poca energía reducen sensiblemente el impacto ambiental, además que los precios relacionados con el transporte y el consumo de combustible se reducen (ver Fig. 1), es recomendable también la utilización de materiales reciclables así como el gestionar ecológicamente los desechos de las demoliciones de las edificaciones, subdividiéndolos por categorías (plásticos, metales, vidrios, etc.) de manera que se pueda llevar a cabo el proceso de recuperación, reciclaje y la reutilización de materiales en la construcción.

En la proyección de las edificaciones se puede valorar positivamente el uso de tecnologías que usan energías renovables, como los paneles solares y el biogás, además que el ahorro de agua es sumamente indispensable, ya que éste es uno de los recursos naturales que ha tenido más perdidas, ya que las cuencas de los ríos y quebradas han sido alteradas por el hombre, talando los árboles que rodean sus nacimientos y riberas, aprovechando el agua lluvia y almacenándola se puede utilizar en la ducha, en los baños, en el lavado de ropa y en el riego de plantas y jardines.

La arquitectura está cada vez más comprometida con los procesos ambientales, por esta razón el U.S. Green Building Council, una institución estadounidense que fomenta la construcción ecológica ideó una manera de evaluar que tan ecológico es un edificio existente o proyectado, este sistema se llama LEED, Leadership in Energy and Environmental Design , está dividido en seis categorías: ubicación, rendimiento del agua, energía y atmósfera, materiales, calidad interior, diseño; en cada una de ellas el proyecto suma puntos hasta llegar al máximo puntaje, 69.

Los elementos básicos del clima (radiación solar, viento, precipitaciones, temperatura, humedad) están afectados y moderados por los elementos de la tierra, incluyendo la topografía y los accidentes del terreno, el agua y la vegetación.

La vegetación actúa como factor regulador del microclima así como de la humedad del aire, lo purifica y almacena parte de los contaminantes de éste y como producto de la fotosíntesis durante el día emite oxígeno a la atmósfera (ver fig. 2); estabiliza e incluso aumenta la recarga acuífera, cuanto mayor sea la proporción de área verde en una zona urbana, mayor será la superficie de captación de la precipitación; evita la erosión del suelo y aumenta su fertilidad por la aportación de materia orgánica (ramas, hojas, flores y frutos) que incrementa la infiltración de agua y disminuye el movimiento de agua superficial; la vegetación constituye el hábitat de una fauna específica, es también uno de los elementos más importantes en el diseño de paisaje.

La presencia de vegetación en el medio urbano y arquitectónico satisface una profunda necesidad ecológica y psicológica, ya que facilitan un estado de tranquilidad y sosiego para la vida agitada de las urbes, además que brindan la oportunidad de tener una relación continua y accesible con la naturaleza.

Colombia es un país rico en naturaleza y biodiversidad, en la mayor parte de nuestro territorio se encuentran grandes extensiones cubiertas por capas vegetales, y en cada una de las regiones se aprecian distintas clases de vegetación según el clima

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