Biografía Luis Barragan

Luis Barragán

Vida y obras.

Luis Barragán Morfín, arquitecto originario de Guadalajara, nace el 9 marzo de 1902 en una familia próspera y católica de hacendados. Hijo de Juan José Barragán y Ángela Morfín, experimenta en su niñez el ambiente rural y la naturaleza serrana en la Hacienda de Corrales; aspecto que teñiría su arquitectura.

Entre los años 1919 y 1923 estudió en la Escuela Libre de Ingenieros de Guadalajara, donde conoció y fomentó amistades con personajes como Rafael Urzúa y Pedro Castellanos. En 1923, el 3 de diciembre se gradúa como ingeniero civil pero un viaje al extranjero le impide concluir sus estudios para obtener el título de arquitecto.

En 1924 y hasta 1925, viaja por Francia y España donde comprende los planteamientos urbanísticos y arquitectónicos del siglo. Se acerca al auge cultural que Europa vivía en esos momentos marcados por tales acontecimientos como: La exposición de las Artes Decorativas en París (Art Déco), sus encuentros con Stravinsky, Diaghilev, Le Corbusier y Picasso; entre muchos otros.

Durante este tiempo, conoce los jardines de Ferdinan Bac que le haría conocer, en sus propias palabras, “su vocación de jardinero”. A su regreso a Guadalajara, realizó sus primeras obras con su marcado estilo. En 1930, durante un viaje a Estados Unidos, fallece su padre; lo que obliga al joven Barragán a hacer frente en los negocios familiares. En 1931 realiza un segundo viaje a Europa, esta vez conoce África del norte, donde quedo fuertemente impresionado por la arquitectura mediterránea y árabe. Aquí fue donde decide la dirección de su arquitectura: el cuidar y proteger la calidad de vida del hombre. La casa como refugio, como protección. Esto lo enfocó a tomar los principales elementos de construcción para su obra: muros y ventanas pequeñas.

Fue en 1941, cuando realizó su primer jardín utilizando los desniveles del terreno para crear plataformas y compartimientos estilo Generalife. Se trasladó a la Ciudad de México, donde trabajo en lo que él denominaría como su “etapa comercial” para después retirarse y empezar a crear las grandes obras de su madurez, así como sus primeros jardines. En 1945, se asocia con José Bustamante para desarrollar el fraccionamiento Jardines del Pedregal de San Ángel. Quedó impresionado por la belleza del paisaje volcánico por lo que concibió jardines y casas que se fusionaran con el mismo; resultando en la innovación mexicana para la arquitectura del paisaje.

Conocido por su carácter contemplativo y taciturno, fue un virtuoso en el arte de hacer arquitectura. Denota el carácter generoso en las casas que construyo para sus íntimos, tales como Efraín González Luna, José Arreola Adame. Siendo el mayor auge de su estilo, la casa que diseño para él mismo. Mantuvo estrechas relaciones con José Clemente Orozco durante su estadía en Nueva York. Ahí conoció a arquitectos vanguardistas como Federico Kiesler.

En el conocido estilo “barraganesco” vemos influencias de sus amigos como Ignacio Díaz Morales, Jesús Reyes Ferreira, Mathias Goeritz, entre otros.

Entre sus obras, tenemos dos iglesias: una se encuentra en un poblado cerca de Corrales y un quiosco de madera en la plaza de Chapala. Construyó también la capilla de Tlalpan, que fue una donación a la orden de las Capuchinas Sacramentarias del Purísimo Corazón de María.

En 1955 y 1957 realizo el fraccionamiento Jardines del Bosque en Guadalajara. Fue en 1957 cuando recibe la encomienda de elaborar el símbolo para el fraccionamiento de Ciudad Satélite, donde colaboro el artista Mathías Goeritz. El uso del prisma triangular, colores cálidos, así como el inmenso contenido humano en su estilo fueron lo que lo convirtió en el máximo exponente de la arquitectura mexicana contemporánea.

En 1976, recibe el Premio Nacional de

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