Luis Barragan

LUIS BARRAGAN (1902-1988)

Nació el 9 de Marzo de 1902 en Guadalajara Jalisco en el seno de una prospera y católica familia de hacendados.

En su niñez solía pasar sus vacaciones y prolongadas estancias en los campos de la hacienda de corrales, ese entorno rural dejo una enorme huella que se reflejaría en su creación artística.

Estudio en la Escuela Libre de Ingenieros de Guadalajara, su interés por la Arquitectura fundamentalmente fue influenciada por uno de sus maestros, el Arquitecto Agustín Basave

Agustín Basave (1886-1961)

Arquitecto, erudito, escritor, maestro y promotor cultural en la Guadalajara de principios del siglo XX. Fundó sociedades culturales e impulsó talentos incipientes. Estudió en Estados Unidos. A su regresó a Guadalajara se dedicó a ejercer su profesión. Como docente laboró en La Escuela Libre de Ingenieros de 1912 a 1920 con las cátedras de Arquitectura e Historia del Arte.

Entre 1924 y 1925 Viajo por Francia y España. Entro en contacto con el arte europeo, visitó la exposición de las artes decorativas de Paris de donde surge el Art Decó.

En la visita a la Exposición Internacional de Artes decorativas e Industrias Modernas descubrió su vocación como Jardinero mediante una fotografía (Los Jardines de Ferdinand Bac). En su visita a la Alambra de Granada Reconoció rasgos de la Arquitectura Mexicana como los muros altos, las ventanas pequeñas, los jardines interiores y las casas orientadas hacia adentro. De regreso a Guadalajara construyo algunas residencias ya con su estilo.

Entre 1931 y 1932 Hizo un segundo viaje a Europa y África del Norte en donde quedó impresionado con la Arquitectura mediterránea y Árabe.

Su pensamiento era que una casa es un refugio y por eso se opuso radicalmente a los grandes ventanales que estuvieron tan de moda cuando él concibió su estilo. La sensación de protección lo llevó a adoptar la pared y el muro como elemento básico de construcción.

En 1936 Barragán adopto muchas vanguardias europeas, principalmente de Le Corbusier y Mies Van Der Rohe, ya que sus muros y sobre todo sus espacios interiores empezaron a tener un dinamismo tal que todo el entorno se convirtió en un juego de planos, luz, colores y texturas. Empezó a utilizar las dobles alturas, vidrio, encadenamientos ambientales, etc. Estos aspectos lograron atraer muchas miradas hacia él.

en su búsqueda por el estilo encontró un equilibrio entre la Arquitectura Mexicana, con el toque vanguardista de las aportaciones europeas. Ésta fue su primera intención, de la cual partió y logró en verdad algo maravilloso, como lo es su estilo

En 1976 recibió el premio Nacional de Artes y en 1980 El premio Pritzker

TORRES DE SATELITE (1957)

Son un conjunto escultórico de cinco prismas triangulares de distintos colores y tamaños, dispuestas en una explanada ubicada al norte de la ciudad de México.

En estas participaron el escultor Mathias Goeritz, El Arquitecto Luis Barragán y el pintor Chucho Reyes Ferreira.

En principio se contempló la construcción de siete cuerpos, de los cuales el más grande alcanzaría una altura de 200 metros; sin embargo, por falta de presupuesto se eliminaron dos cuerpos, quedando cinco torres y reduciendo su altura para que la torre más grande midiera 52 metros de altura y la menor 30. La idea original de Goeritz sobre el color de las torres es que fueran todas en diferentes gamas de naranja, pero fue persuadido por constructores y empresarios para que se pintaran en diferentes tonos, quedando en ocre, blanco y amarillo

Las Torres han sufrido diversas modificaciones en sus colores.

Para construir estas torres, sus creadores se inspiraron en las Torres medievales de San Gimignano en Italia

CAPILLA DE LAS CAPUCHINAS (1955)

Las monjas querían que el proyecto lo realizara Barragán pero no tenían dinero y optaron por ir a su oficina. El accedió hacer el proyecto con gusto, pero no solo eso sino a financiar parte de su construcción

Para la ejecución de la obra, que se extendió por 7 años, el arquitecto se dedicó con mucho entusiasmo y pasión para definir los muchos detalles que la componen.

el 24 de abril de 1960 se inauguró la capilla. Al ingresar, nos recibe un pequeño patio semi hundido, de paredes blancas, en una de las cuales está empotrada una cruz monumental

Como contraparte, una serenísima pileta en cuyas aguas nadan flores blancas, a escala humana al espacio. A mano derecha una celosía en trama amarilla acompaña una escalinata que conduce a una capilla

Al otro extremo de la pileta se encuentra el ingreso a la capilla, al que accedemos tras ascender por unas breves escalinatas de piedra. En este pequeño espacio de madera, una larga y sencilla banca de este material, pareciera flotar perpendicular a la pared, pero es en realidad sostenida por unos soportes de metal invisibles.

Ya en el recinto, el uso de un vidrio de color rosado, poco común en la época, y que ilumina el ambiente y le da una tonalidad de luz especial. Hacia un lado, se encuentran las áreas privadas de convento, dispuesto sobre un terreno alargado. Hacia el otro ingresamos lateralmente a la capilla.

La luz, que atraviesa unos vidrios amarillos ubicados en una trama en el coro, inunda al espacio de un color acaramelado, y presenta una capilla austera, con paredes de texturas toscas y de colores ocres intensos, con pisos de madera y en cuyo altar se encuentra un trabajo escultórico, los rectángulos dorados de Mathías Goeritz

El color de la pared hace que la luz adquiera matices que produzcan sensaciones de placidez y serenidad

Al costado izquierdo, recibiendo una luz lateral se ubica una cruz de madera, que es iluminada indirectamente desde un ventanal alargado

Efecto de iluminación lateral de la cruz. De color rosado, cambia de tonalidad de acuerdo a la hora del día

Al costado derecho, separado por una celosía de madera en forma de grilla de color blanco, se encuentra una capilla lateral que suele ser utilizada por las familias de las monjas.

La visita culmina nuevamente en el patiecito, en el pasillo contiguo a la pileta, separado por la celosía amarilla y por un banco empotrado que pareciera levitar

CASA ESTUDIO BARRAGAN (1947)

La casa del arquitecto, construida en 1947 en la zona de Tacubaya, representa el inicio del periodo más creativo, personal

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