Brasil y su deuda externa

Una época caracterizada por la dependencia de la nación por el capital extranjero de Francia y Gran Bretaña.

República muy inestable por los constantes disgustos por la creación de leyes (como la de abolición de la esclavitud) que perjudica a ciertos grupos sociales.

Al igual que casi todo el mundo, el colapso de la bolsa de Nueva York perjudicó también a Brasil, pues este cae en la sobreproducción, ya que la grandes potencias como EEUU, no le compraban sus materias primas por esta crisis.

Su mandato es representativo, ya que este  dio continuidad a la reestructuración del estado y profesionalización del servicio público. Se orientó cada vez más en la intervención estatal en la economía y en el nacionalismo económico, provocó un fuerte impulso en la industrialización. Adoptó la centralización administrativa como marca para crear una burocracia de estado fuerte, hasta entonces inexistente. En pocas palabras, hizo crecer mucho a Brasil.

Alienta los capitales extranjeros y se da la creación de la actual capital, Brasilia.

Busca la industrialización de la nación, por lo que importa numerosos y diversos equipos de última tecnología, lo que aumenta la inflación y la deuda externa.

Los constantes conflictos internos por la dictadura militar, llevan a Brasil a invertir mucho para solventar sus problemas, lo que hace que este se endeude más, tanto interna como externamente.

Con la crisis del petróleo de 1973, Brasil se queda sin muchas reservas para el abastecimiento interno.

Los constantes conflictos internos por la dictadura militar, llevan a Brasil a invertir mucho para solventar sus problemas, lo que hace que este se endeude más, tanto interna como externamente.

El gobierno determina no pagar la deuda y solo responder por los interese de esta, puesto que las reservas nacionales de dinero eran negativas.

Los fondos Brasileños decrecen por mala fama y se dan unos acuerdos con el FMI, que nunca son cumplidos.

Segunda crisis del petróleo gracias a la guerra Iraq-Iran.

n 1994 se fijó una tasa de cambio fija con respecto al dólar estadounidense para la moneda de Brasil, el real brasileño. Sin embargo, después de la crisis financiera asiática de 1997, la crisis rusa de 1998 y de una serie de eventos adversos que le siguieron, el Banco Central de Brasil alteró temporalmente su política monetaria hacia un régimen de fluctuación administrada, mientras atravesaba la crisis monetaria, hasta que se definió la modificación del régimen de cambio libre fluctuante en enero de 1999.

Además de lo anterior, Brasil se queda sin reservas, por lo que a mediados de 2002, el país recibió un pago de rescate de US$ 30,4 mil millones de Fondo

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