CATALEPSIA

CATALEPSIA

Definición

La catalepsia es una afección no febril, que acomete por accesos, durante los cuales hay suspensión de la inteligencia, del ejercicio de los sentidos, de la sensibilidad, estando los músculos de la vida do relación en un estado tal, que, según la expresión de Bourdin, reciben y conservan todos los grados de contracción que se les da.

Sinonimia

Esta afección ha recibido los nombres de catalepsis, catochus, vigilans stupor, coma vigil, contemplación, éxtasis. Georget, no distinguiéndola del histérico, la describe bajo este nombre; pero veremos en el artículo consagrado al diagnóstico que la catalepsia existe de una manera perfectamente aislada. Bajo este último nombre se describe generalmente en la actualidad.

Frecuencia

Esta afección no es frecuente. En efecto, para convencerse de esto basta hacerse cargo de que Bourdin, que ha reunido para su obra casi todos los hechos conocidos, no presenta más que 38 observaciones.

Causas

Causas predisponentes: No examinaré todas las causas a que se ha atribuido la catalepsia; hay un número tan grande entre ellas, que sin prueba alguna se atribuye a todas las neurosis, que sería tan superfluo como largo reproducirlas.

Edad: En los adultos es en quienes se observa principalmente la enfermedad, si bien se han visto algunos ejemplos de catalepsia en ancianos y en niños (de cinco años, Bourdin).

Sexo: De un conjunto de hechos presentado por Bourdin, resulta que la catalepsia es igualmente frecuente en ambos sexos

El mismo autor afirma que la posición social no puede darse como una causa predisponente de la enfermedad, y que no está probada la influencia que para producirla han supuesto algunos autores a la masturbación, a los desvíos de régimen, al uso de ciertos alimento, a las lesiones de las funciones digestivas, a las lombrices intestinales, a los disturbios de la menstruación, etc., etc. Otro tanto debe decirse de las afecciones nerviosas que residen en órganos más o menos lejanos de los centros nerviosos. Bourdin coloca ciertas pasiones, particularmente el amor, entre las causas de la catalepsia, y cita algunos ejemplos para probar que esta enfermedad es alguna vez hereditaria.

Causas ocasionales: Entre las causas ocasionales deben citarse las conmociones vivas, en particular el terror, en seguida los trabajos intelectuales muy sostenidos, la contemplación, las meditaciones profundas, los contratiempos, etc., etc. Bien se ve que todas estas causas son morales. En cuanto a las causas físicas, ninguna hay entre ellas de las que se han atribuido a la enfermedad que pueda sufrir las pruebas de los hechos. Son falsas ideas teóricas las que conducen a atribuir la catalepsia a la acción del frio. Por último, hay un número de casos bastante considerable que no reconoce causa alguna evidente. Se ve que cuando se quieren examinar con atención las observaciones; con respecto a la etiología, apenas se obtienen más que resultados negativos.

Síntomas

Cuando se trata de estudiar los síntomas es principalmente cuando conviene dividirla catalepsia en completa, incompleta y complicada. Además es necesario estudiar los pródromos, los síntomas que caracterizan el acceso y los que le suceden.

Síntomas precursores del acceso: Bourdin asegura que en todos los casos en quo las observaciones se han hecho con todo el cuidado necesario, se han encontrado síntomas precursores. Estos síntomas, que están lejos de hallarse todos reunidos en el mismo enfermo, son los siguientes: embotamiento de la inteligencia, sueños penosas, locuacidad, obtusion de los sentidos, cefalalgia, en un punto indeterminado, pesadez de cabeza, pérdida de la memoria, sacudimientos convulsivos, constricción, principalmente de los párpados, calambres, respiración relentecida, suspirosa, vivacidad del pulso, palpitaciones, color vivo o palidez de semblante, sincopes. A estas señales se agregan las de algunas otras neurosis cuando la enfermedad es complicada. Por lo demás, tales fenómenos pueden variar al infinito.

Síntomas de los accesos. Catalepsia completa: La inteligencia queda desde luego abolida, las funciones del sensorio se suspenden completamente, ninguna impresión puede sacar al enfermo de este estado vegetativo. Los ojos son insensibles a la luz, lo mismo que al contacto de los cuerpos extraños; la sensibilidad general, lo mismo que la especial, es nula en los otros órganos de los sentidos. Lo que más notable ofrecen los accesos de la catalepsia es el estado de los músculos de la vida de relación , quienes permanecen en el mismo grado de contracción en que les ha sorprendido el ataque, de suerte que el enfermo conserva la actitud que en aquel momento tenía, por penosa y extraña que sea. Algunos se han visto con los brazos extendidos en ademan de súplica, otros conservando la posición que habían tomado para disparar un tiro de fusil, etc. Si se trata entonces de vencer la contracción de los músculos , se percibe que ceden con lentitud como si se extendiese un cuerpo elástico; después la parle del cuerpo sobre que se ha obrado conserva la única posición que se le ha hecho tomar; de este modo, estando el enfermo echado , se ha conseguido levantar por un lado los miembros inferiores extendidos y por otro el tronco, de suerte que el cuerpo no se apoyase más que en el sacro, y el paciente ha conservado esta posición, que es imposible guardar en cualquier otra circunstancia. Sin embargo, no se crea que esta posibilidad de conservar una inmovilidad completa en las posiciones extrañas sea un hecho constante ; al contrario, sucede con bastante frecuencia que poco tiempo después de haber colocado al enfermo en esta posición, aparecen ligeros movimientos involuntarios, oscilaciones que devuelven a los miembros y al tronco una posición menos difícil, y así es que en un caso observado por Barth, una enferma que descansaba únicamente contra el sacro, experimentó ligeros movimientos, que poco a poco lucieron recobrar a todo el cuerpo la posición horizontal. Si ahora examinamos bajo los demás puntos de vista a los enfermos que presentan los singulares fenómenos que acabamos de indicar , hallamos que la temperatura es débil en las extremidades; que en general los enfermos no comen, porque no pueden practicar !a

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