Carta De Esculpaio A Su Hijo

Esculapio con esta carta quería darle a conocer a su hijo todas las condiciones que implica ser médico y más aún en esa época en la que los médicos tenía un amo por así decirlo, algunos de los detalles de la vida de un médico, las dificultades que tendrá que enfrentar, las cosas a las que tendrá que renunciar, la verdad que muchas veces tendrá que callar, los días llenos de cansancio y agotamiento, en fin la vida que le espera al involucrarse en esta profesión.

DESARROLOLO

Esculapio menciona lo duro que es llevar la vida al ser médico, lo difícil que es llegar hasta ahí, los interminables problemas a los que te enfrentaras, esas horas que no dedicaremos a nuestra familia o amigos.

CONLCUSION

En conclusión a pesar de que todo lo que está escrito es verdad se le olvido decirle a su hijo lo más importante, que todo lo que padecerá, lo que sacrificara e incluso renunciara, bien vale la pena al momento que puedes escuchar un gracias, al mirar una sonrisa, o simplemente ver en los ojos de aquel paciente simple gratitud.

Grandes médicos de la antigüedad como lo son Hipócrates y Galeno fueron caracterizados por distinguir cuatro tipos de temperamentos, considerados como emanación del alma por la interrelación de los diferentes humores del cuerpo: sanguíneos, las personas con un humor muy variable; melancólicos, personas tristes y soñadoras; coléricos, personas cuyo humor se caracterizaba por una voluntad fuerte y unos sentimientos impulsivos, en las que predominaba la bilis amarilla y blanca, y flemáticos, personas lentas y apáticas, a veces con mucha sangre fría, en las cuales la flema era el componente predominante de los humores del cuerpo.

El temperamento tiene, por tanto, un porcentaje genético nada despreciable. También se acepta, de forma general, que los efectos intensos y permanentes del entorno pueden llegar a influir de forma importante en la formación del temperamento de cada individuo.

Hipócrates el médico más importante de la antigüedad, considerado el padre de la medicina autor de las casi setenta obras que forman parte de la Corpus hippocraticum, entre las obras más importantes de la Corpus hippocraticum está el Tratado de los aires, las aguas y los lugares que, en vez de atribuir un origen divino a las enfermedades, discute sus causas ambientales.

Sugiere que consideraciones tales como el clima de una población, el agua o su situación en un lugar en el que los vientos sean favorables son elementos que pueden ayudar al médico a evaluar la salud general de sus habitantes. Otras obras, Tratado del pronóstico y Aforismos, anticiparon la idea, entonces revolucionaria, de que el médico podría predecir la evolución de una enfermedad mediante la observación de un número suficiente de casos.

La idea de la medicina preventiva, concebida

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