Como primer punto primero hay que conocer el concepto de calidad y competitividad

Como primer punto primero hay que conocer el concepto de calidad y competitividad.

Según el autor Humberto Gutiérrez nos define competitividad como “La capacidad que tiene una empresa para generar un producto o servicio de mejor manera que sus competidores” por otro lado el concepto de calidad según Juran “Calidad es que un producto sea adecuado para su uso. Así, la calidad consiste en ausencia de deficiencias en aquellas características que satisface al cliente”

Desde mi punto de vista esta calidad de los productos se puede medir en la satisfacción al cliente pero para llegar a esa satisfacción del cliente tenemos que abarcar unas series de factores que afectan a la misma calidad como lo son: Calidad del producto, Calidad de los servicios a ofrecer y el precio. En base a esos factores anteriormente mencionados si tú producto o servicio cumple eso te hace más competitivo en un mercado.

Es importante ser competitivo y estar mejorando constantemente porque conforme avanza el tiempo las tendencias de los clientes se mueven y la persona que ofrece su producto se debe de ajustar a los cambios en los mercados o a los productos agregarles valor con nuevos procesos, innovaciones, etc.

Para poder llegar a una calidad deseada tenemos que tomar en cuenta mucho nuestro proceso ya que si nuestro proceso no es el adecuado o está trabajando como debe eso afecta directamente la calidad de nuestro producto y eso traer como consecuencias los elevados precios de venta en el mercado, y como ya se mencionó anteriormente un precio más alto con mala calidad hace que tu producto sea menos competitivo. Es por eso, que siempre debemos tomar en cuenta nuestro proceso, ya sea administrativo, de producción, etc. Esto se puede ver de otra manera; si en tu proceso existen fallas y deficiencias, esto traerá consigo un reprocesamiento del producto, retrasos innecesarios, inspección excesiva etc. Todos estos problemas dentro de tu proceso generan más gastos y por lo tanto tu producto no es competitivo.

Como conclusión podemos decir que si es importante tener una buena calidad, ya que eso hace más competitivo a nuestro producto o servicio, esto puede atraer beneficios a las empresas, tales como: nuevos clientes, nuevos productos, abrir segmentos de mercado y muchas más. Es por eso que siempre debemos cuidar nuestra calidad.

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