Conclución sobre la deserción en los adolecentes

Con el fin de proponer una solución efectiva a la no deserción de estos adolecentes, hemos considerado importante, la creación de un programa integral donde no se desvincule al estudiante afectado del aula común de los colegios que participen en este proyecto, sino, que se realice un seguimiento educacional en paralelo a su vida cotidiana como estudiante; considerando las irrupciones en material de salud, apoyo social-familiar, y si es posible, intervenir de manera económica, en los tratamientos de desarrollo progresivo en los niños participantes. Para esto, hemos considerado fundamental establecer tres limitaciones fundamentales a tratar dentro de la intervención. Primeramente, nos gustaría mencionar los problemas físicos y neurológicos que acompañan, en muchos casos, a los adolecentes con problemas cognitivos más severos, como problemas al movilizarse (transporte) y problemas de comunicación, como la pérdida de audición o de voz. En este caso, es fundamental que el acompañamiento educacional, se vincule directamente con la temática de salud, para promover la presencia de los estudiantes dentro del aula. En segundo lugar, nos gustaría considerar la problemática socio-económica que presentan las familias o padres de niños con síndrome Down más vulnerables de nuestro país, que tengan vinculación con el proyecto. Para esto, hemos considerado de gran relevancia el trabajo en colaboración con elementos gubernamentales, o fundaciones dedicadas expresamente a tratar este tipo de casos, para realizar aportes ya sea en el ámbito económico directo, o mediante becas de mantención, educación o alimentación, en los casos que sean necesarios. En tercer y último lugar, y no menos importante, mencionar las problemáticas vinculadas a la visión social. Esta última limitación podemos dividirla en tres segmentos, primeramente tratar el área de educación social en el núcleo familiar, pues, considerando que este tipo de dificultades cognitivas generan dependencia y mayor rigurosidad en cuanto a los temas de familia. Para apoyar este segmento, hemos considerado de gran relevancia establecer dentro de la familia una red de apoyo que sea fundamental para desarrollo del niño en su área educativa. Luego, un segundo segmento, trataría el apoyo psicosocial hacia cada uno de los estudiantes con síndrome de Down, en cuanto a su desarrollo personal y los efectos sociales a los que se vea sometido tras compartir con estudiantes que posean otras capacidades, por ejemplo, en temas de discriminación, bullying entre otros, intentando guiar estas repercusiones para que no afecten en su decisión de desertar de su proceso educativo. Y un tercer segmento, considerando la relevancia social del entorno donde el estudiante esté inmerso, es necesario educar, también a administrativos, docentes y estudiantes, con el fin de que el tema de la inclusión no sea problematizada con factores externos.

Mediante estas medidas específicas,

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