Conflictos

Concepto y tipos de conflictos

El conflicto es la interacción antagónica en que una parte intenta frustrar las intenciones u objetivos de la otra. (Administración 6ta edición; Richard L. Daft; edit. Thompson).

Los conflictos en las organizaciones se manifiestan como discusiones, competencias, falta de cooperación y hasta actos deliberativos de sabotaje.

• Las discusiones suelen ser un método didáctico para enseñar y exponer diferentes perspectivas, siempre que no sean triviales, circulares y destructivas.
• La competencia establece y eleva los estándares y ayuda a “seleccionar” a colaboradores de más éxito.
• La competencia estimula, concentra y canaliza las energías en la dirección más adecuada. Las personas se vuelven más centradas en las tareas, son leales y se identifican con su grupo en particular.

Sin embargo, para que la competencia sea productiva dentro de los grupos o entre ellos, se deben de cumplir por lo menos tres condiciones. En primer lugar, se ha de considerar como auténticamente abierta,  lo cual lleva una paradoja: la competencia abierta se traduce en una competencia cooperativa sana, pero, sin actitudes de colaboración para empezar, es poco probable que ocurra. En segundo lugar, es necesario que haya reglas y procedimientos explícitos, justos y adecuados para manejar la competencia. En tercer lugar, el resultado de la competencia (éxito y fracaso) debe provenir y, por tanto estar bajo el control de los participantes y no depender del azar.

Entonces, esencialmente el conflicto es el surgimiento simultáneo de dos o más motivos o exigencias incompatibles. También se pueden considerar como un proceso en el cual una o ambas partes en una controversia (individuos, grupos de trabajo u organizaciones) intencionalmente interfiere los esfuerzos de la otra parte, o por lo menos los toma como parámetro de referencia para lograr un objetivo. Las personas en conflicto generalmente se sienten tensas, ansiosas y frustradas. Los individuos con alta tolerancia a la frustración por lo general utilizan métodos efectivos para manejar ésta, incluida la compensación (que consiste en buscar objetivos para sustituir los que se bloquean). Por el contrario, las personas con baja tolerancia a la frustración normalmente responden a ésta con ira, agresividad física y verbal o comportamiento defensivo contraproducente.

Muchas veces las organizaciones solicitan la intervención de asesores de procesos para reducir (incluso eliminar) los conflictos.

Conflicto en las organizaciones

Los conflictos, las desavenencias y controversias siempre han existido entre individuos, grupos y organizaciones. En consecuencia, hay diferentes puntos de vista al respecto. Los tradicionalistas los consideraban de manera negativa, algo que era destructivo e irracional y que, consecuentemente, había que evitar. La escuela de las relaciones humanas más tarde consideró que los conflictos eran inevitables e incluso a veces resultaban benéficas para el desempeño de los grupos. Para el enfoque interactivo, los conflictos no sólo deben de tolerarse, sino fomentarse, porque es muy probable que los grupos armoniosos, tranquilos y cooperativos se vuelven apáticos, perezosos e impasibles ante las innovaciones.    

 Hay varias opiniones acerca del conflicto.

Escuela pluralista

Esta escuela considera que los conflictos entre las organizaciones y dentro de ellas son inevitables y en ocasiones hasta deseables, porque ayudan a conseguir los cambios evolutivos. Los conflictos son un mecanismo mediante el cual varios grupos que velan por sus intereses encaran los problemas y encuentran soluciones.

Escuela radical y marxista

Esta perspectiva revolucionaria considera a las organizaciones en uno de los teatros de guerra, donde el combate es para de la lucha entre clases. Dicha perspectiva hace hincapié en la disparidad del poder entre los propietarios de los medios de producción (administradores) y los trabajadores. Entonces, los conflictos organizacionales tienen que ver con valores profesionales, recursos limitados, progreso en la carrera, privilegios especiales, etc. Se recurre a los conflictos para justificar y legitimar las diferencias de poder.    

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