Contaminación En Los Campos De Sinaloa

PROBLEMAS AMBIENTALES EN EL MUNICIPIO DE CULIACÁN

El proceso de urbanización de Culiacán, al igual que el de otras ciudades de Sinaloa, se tradujo, entre otros aspectos, en crecientes demandas de recursos, agua, energía y suelo, así como excesivas emisiones contaminantes a la atmósfera, residuos sólidos municipales, desechos tóxicos, descargas contaminantes en afluentes de agua, contaminación de ríos y sobreexplotación de los mantos acuíferos. En Culiacán padecemos graves problemas urbanos y ambientales que fueron acumulados durante décadas que están impactando el modo de vida y de producción con serias implicaciones para su desarrollo. En diversos casos, las bases naturales de la actividad económica están seriamente o irreversiblemente dañadas.

Algunos ejemplos de contaminación en Sinaloa:

• Vertido de aguas residuales a los cuerpos de bienes nacionales

• Explotación forestal (no planificada en el área periurbana)

• Generación de residuos sólidos municipales (sin capacidad de respuesta)

• Perdida de la cobertura vegetal y deforestación (preocupante)

• Perdida del paisaje

• Pérdida de la biodiversidad

• Contaminación atmosférica

LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL EN EL CAMPO DE SINALOA

La contaminación ambiental en el campo de Sinaloa, aún no llegan a cifras alarmantes, pero si no se toman las medidas precautorias entre las partes involucradas, pueden llegar a encenderse los focos rojos.

Es que este problema puede impactar en la falta de productividad de la tierra agrícola en la entidad, por los altos niveles de contaminación, que al momento ya se reflejan con los cambios climáticos que han dejado millonarias pérdidas económicas a los mismos productores.

El incremento en la productividad y rentabilidad agrícola que ha tenido Sinaloa ha producido daños colaterales que afectan a la salud humana, como la contaminación de agua y tierras que se tienen en los valles de San Lorenzo y Culiacán.

La agricultura de Sinaloa es altamente productiva y rentable porque se usan una gran cantidad de insumos agrícolas, como insecticidas y agroquímicos, que en su conjunto son una línea de riesgo no sólo para los productores o para los trabajadores de los productores sino para el grueso de la población, centralmente en los valles agrícolas.

Sinaloa conocido a nivel nacional como el “corazón agrícola de México”, es productor de granos y hortalizas para consumo nacional y para exportación, favorecido por un clima tropical que permite el cultivo de 1´245,638 ha,. de las cuales el 40% son de riego, 50% de temporal y un 10% de riego y temporal, hay que añadir la presencia de 11 cuencas hidrológicas que permiten la irrigación de los campos por diferentes métodos. En esta zona agrícola se siembran 50 cultivos diferentes; no obstante, por su extensión son 8 los cultivos de importancia económica y social. En granos básicos destacan: maíz, frijol, y trigo; y en alimenticios los cultivos hortícolas, principalmente tomate, chile y pepino.

Eso que les permite alta producción y rentabilidad en materia de granos y de hortalizas también está perjudicando de manera muy drástica a los ecosistemas, porque aventarlo vía área afecta a un radio de acción muy amplio, pero además lo que la planta no absorbe lo absorbe la tierra contaminando directamente los mantos freáticos, que se extiende a esteros y bahías.

Este es un problema de contaminación que se sabe pero nadie hace nada o se hace muy poco, por el control directo que las empresas de agroquímicos tienen sobre la agricultura, ello nos da un índice muy grande de problemas de salud pública, esto, es drástico, por que las investigaciones poco se difunden y no se consideran en la planeación agrícola, cuando se sabe que esto perjudica la salud y a los ecosistemas, y saben que hay otro tipo de tecnologías que son menos contaminantes, como los genéticamente modificados.

El 40 por ciento de los envases de agroquímicos no se recuperan y más en la zona de los altos, donde es difícil que se les aplique un tratamiento adecuado, por la falta de cultura ambiental, debido a que los productores agropecuarios de esas zonas ya no los regresan para su correcta destrucción, en cambio en los valles ya existe más conciencia el existir centros de acopios para su resguardo y posterior destrucción.

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