Corabastos

CORABASTOS: TERRITORIO DE ORGANIZACIÓN Y DE LUCHA

Los cambios en la sociedad rara vez los producen las acciones del Estado o las decisiones de uno u otro gobierno; dependen más de las luchas sociales populares y comunitarias, en que grupos de personas se unen y hacen la diferencia. Corabastos no es la excepción, Es necesaria la memoria para defender las formas de organización y lucha que allí se han presentado. No obstante para reconocer esas luchas debemos considerar que:

• Kennedy (territorio realmente llamado con el nombre indígena muisca de Techotiba) siempre se ha entendido como un proyecto de urbanización Estatal (impulsado por un presidente norteamericano), cuando en realidad fue y ha sido el resultado del trabajo y construcción de sus habitantes, de su gente.

• La Corporación de Abastos (la central más grande de Colombia y la tercera en América Latina) depende del trabajo campesino, de la producción de alimentos rural, como también de los trabajadores urbanos que allí dentro dinamizan el mercado, sin ellos la Central serian tan sólo bodegas vacías.

• La upz 80 Corabastos es un territorio diversamente habitado por familias, personas en condición de desplazamiento, madres trabajadoras cabeza de familia, vendedores ambulantes, recicladores, coroteros, trabajadoras sexuales, rebuscadores, coteros, reducidores, zorreros, lichigueros, organizaciones sociales, pequeños comerciantes, habitantes de calle, entre muchas otras personas, no solo es un espacio de control Estatal o necesariamente formal de grandes capitalistas y acumuladores de riqueza

• Corabastos es un territorio de contrastes; así como en esta central se mueven alrededor de 7000 millones de pesos diarios y se acopia la comida para todo el país, vemos como también es uno de los territorios más frágiles y con más inequidades de la ciudad y de nuestra localidad. Alimentos se ven por grandes cantidades pero el nivel de desnutrición de los habitantes a su alrededor es uno de los más altos de la localidad, se ven también niños trabajadores explotados, abuelos coteros, mujeres explotadas, jornaleros.

El 20 de julio de 1972 abre sus puertas al público las instalaciones de la Corporación de Abastos de Bogotá y prácticamente desde ese momento inicia el poblamiento y la vida de familias, mujeres y hombres en la lucha por la legalización de sus viviendas y la de servicios públicos. En los años 80s, con los asentamientos de barrios como Villa La Torre, villa la loma se inicia el proceso de urbanización del humedal de la Chucua de La Vaca. Familias enteras fueron victimas de urbanizadores piratas, los lotes se vendieron sin servicios, con el agravante de construirse sobre un humedal. En el lapso de 10 años se crearon más de 14 barrios sobre lo que es el humedal de la vaca en condiciones precarias que como hasta finales de los 90 mantuvieron su ilegalidad.

Es alrededor de este emporio donde se da origen a asentamientos y dadas las necesidades emergen diversas formas de organización social. Una de ellas la de mayor trayectoria en el territorio es el Comité sectorial 10 de la chucua de la vaca. Su historia parte de cuando los habitantes de los primeros barrios de alrededor de Corabastos deciden organizarse, con el ánimo de hacer frente a las necesidades del territorio, y es así como nacen las primeras juntas de acción comunal J.A.C. Luego de gestionar ante todas las entidades e instituciones y no encontrar respuesta y mas bien encontrando indiferencia, el sectorial promueve la realización de un cabildo popular el 26 de enero de 1996 para lograr el cambio del uso del suelo, (a este cabildo asisten aproximadamente 4000 personas) teniendo en cuenta que para esa fecha el sector contaba con mas de 35.000 habitantes; a través de otros programas, cabildos y gestiones del sectorial, se logra la legalización de la totalidad de los barrios. En el año 2.000

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